La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) proyecta que el Tren Maya alcanzará una movilización anual de 4 millones de pasajeros para 2030, lo que permitiría cubrir sus propios gastos operativos y fortalecer la derrama económica del sureste mexicano.
Así lo detalla el Programa Institucional Tren Maya 2025-2030, publicado en el Diario Oficial de la Federación, donde se plantea además la integración del transporte de carga para impulsar la eficiencia comercial y el desarrollo agroindustrial de la región.
Crecimiento del transporte ferroviario
El documento destaca que entre 2022 y 2024, el transporte ferroviario de pasajeros en México creció de 41 a más de 51.5 millones de usuarios.
Durante 2024, el Tren Maya transportó 695 mil 356 pasajeros, ubicándose solo por debajo del Tren Interurbano México–Toluca (4.4 millones) y del Tren Suburbano (46.14 millones).
“El Tren Maya es una empresa estratégica que contribuye al crecimiento económico y la movilidad sostenible en el sureste del país”, señala la Sedena.
Transporte de carga y expansión
El plan contempla dos etapas para consolidar el servicio de carga:
- Primera etapa (2025-2026): construcción de terminales multimodales en Cancún, Progreso y Palenque, además del Centro de Distribución de Carga Poxilá y cuatro instalaciones de seguridad de la Guardia Nacional.
También se rehabilitará el tramo Poxilá–Zona Industrial de Mérida (Línea FA) y el Libramiento Ferroviario de Poxilá a Progreso, con un total de 70 kilómetros de vías nuevas y rehabilitadas. - Segunda etapa (2026-2027): desarrollo de patios de operaciones de carga en Valladolid, Escárcega, Xpujil y Pomuch, así como la Terminal Multimodal de Chetumal y nuevas instalaciones de seguridad.
Visión al 2030
Para ese año, el Tren Maya contará con 42 trenes de pasajeros en operación, movilizando al menos 4 millones de personas y 4.7 millones de toneladas de carga al año.
Además, se consolidará como un medio de transporte cotidiano, sostenible y multimodal, conectado con aeropuertos, sistemas ferroviarios y transporte local, lo que lo convertirá —según la Sedena— en una opción de movilidad segura, accesible y conveniente para el sureste del país.