Diversas comunidades indígenas de Jacala de Ledezma y Tlahuiltepa, en la Sierra Gorda hidalguense, quedaron aisladas tras el desbordamiento del río Amajac, que se convirtió en un torrente de lodo imposible de cruzar a pie.
Daños y evacuaciones
- Puentes artesanales y tirolesas fueron arrasados por la corriente, dejando incomunicadas varias localidades.
- En Vado Hondo, Quetzalapa y Barrio Cadillal (Jacala), el río inundó viviendas, por lo que vecinos fueron evacuados de emergencia:
- Habitantes de Vado Hondo fueron trasladados a un albergue en la parroquia de Santa Mónica.
- Los de Quetzalapa y Barrio Cadillal se reubicaron temporalmente en la telesecundaria local.
El puente de Tlalocuil, que une Hidalgo y San Luis Potosí, está en riesgo por la creciente del río Amájac tras las fuertes lluvias del huracán Priscila. Habitantes exigen atención urgente.
— EL SERRANO (@elserrano_mx) October 11, 2025
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Los deslaves en los cerros que rodean el río, que atraviesa Jacala, Tlahuiltepa y otros ocho municipios de Hidalgo, así como Tamazunchale en San Luis Potosí, convirtieron el cauce en un pantano de arenas movedizas, complicando aún más la emergencia.
Comunidades aisladas
- En Iztamichapa, Lázaro Cárdenas, La Rinconada y Bado Hondo (Tlahuiltepa) se destruyeron tirolesas, único medio de comunicación con otras localidades.
- Habitantes de Rancho Camelinas y Rancho Casablanca quedaron aislados al colapsar un pequeño puente improvisado de palos y ramas, bloqueando el acceso a Quetzalapa y la carretera hacia la cabecera municipal de Jacala.
- En Santo Domingo, donde existe un puente colgante, el río se observa convertido en fango, reflejo de la magnitud del desbordamiento.
Riesgos y precauciones
El lodazal cubrió no solo el cauce del río, sino también los calicantos —canaletas de cantera construidas hace un siglo en los acantilados—, caminos de apenas 50 centímetros de ancho usados por pobladores, incluidos niños y adultos mayores. Caminar por estos bordes implica un riesgo alto de caídas y accidentes.
“Ya ha habido personas que se han caído en otras ocasiones”, advirtió Serafín Salas, vecino de Bado Hondo.
Llamado a las autoridades
La activista Carolina Guerrero, originaria de Jacala de Ledezma, urgió a las autoridades municipales y estatales a actuar de inmediato para atender a las comunidades incomunicadas y garantizar la seguridad de sus habitantes.