La titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), Rosaura Ruiz, anunció que México podría contar el próximo año con una supercomputadora nacional, siempre que prosperen las negociaciones con universidades como la UNAM y la de Sonora, además de garantizarse los recursos necesarios.
Un ecosistema de cómputo avanzado
El proyecto, definido por la funcionaria como un “ecosistema de cómputo”, tendría una capacidad de entre cuatro y cinco petaflops, es decir, unos 5 mil billones de cálculos por segundo.
Con esta infraestructura se busca:
- Prevenir catástrofes naturales como huracanes o sismos.
- Impulsar el desarrollo de inteligencia artificial (IA).
- Avanzar en estudios médicos sobre enfermedades como el cáncer.
- Diseñar programas de protección ambiental.
México frente al rezago tecnológico
Ruiz subrayó que México tiene un rezago importante en el procesamiento de datos, pues actualmente el liderazgo mundial lo ocupan Estados Unidos, que cuenta con las cuatro supercomputadoras más potentes del planeta. La mayor de todas, llamada El Capitán, alcanza 1.74 exaflops, es decir, mil veces más que un petaflop.
En América Latina, la vanguardia está en Brasil, que posee nueve de las diez supercomputadoras más potentes de la región. La otra se encuentra en Argentina, con una capacidad de 250 petaflops.
Asesoría internacional
Durante una conferencia en la Casa de América de Madrid, en el programa Tribuna Efe, la secretaria informó que México recibe asesoría de expertos en supercómputo de Barcelona, responsables del MareNostrum, que llegó a ser la octava computadora más potente del mundo con 19 petaflops.
“Ellos nos están asesorando y nos han ofrecido ese apoyo para que México tenga una supercomputadora de las medidas que se puedan”, señaló Ruiz.
La funcionaria indicó que la iniciativa busca integrar capacidades existentes en instituciones como la UNAM y la Universidad de Sonora, con apoyo gubernamental.
Un proyecto con visión a futuro
Ruiz adelantó que el objetivo es que el proyecto esté en marcha el próximo año, siempre que se formalicen los acuerdos con las universidades.
Asimismo, destacó que la falta de políticas tecnológicas en gobiernos anteriores dejó al país como “mercado de mano de obra barata” y no como productor de insumos propios.
Sin embargo, aseguró que la situación está cambiando con proyectos para:
- Desarrollar semiconductores mexicanos para la industria automotriz y de electrodomésticos.
- Crear un auto eléctrico, pequeño y económico totalmente fabricado en México.
- Implementar programas de IA aplicada a salud y ecología.