La FIFA emitió ayer un llamado a la paz en Gaza, que permanece bajo ataques de Israel, aunque su presidente, Gianni Infantino, aclaró que el organismo “no puede resolver problemas geopolíticos” y no respondió sobre las solicitudes de suspender a la federación israelí.
El futbol como mensaje de unidad
Durante la apertura de una reunión a puerta cerrada, Infantino afirmó:
“El poder del futbol es reunir a la gente en un mundo dividido, ofreciendo un mensaje de paz y unidad. La FIFA no puede resolver los problemas geopolíticos, pero puede y debe promover el futbol a través del mundo, explotando sus valores unificadores, educativos, culturales y humanitarios.”
El comunicado no menciona directamente a Israel ni a su federación, pese a que en las últimas semanas se han intensificado los llamados para excluir a la selección israelí de competiciones internacionales, en plena fase de clasificación al Mundial 2026.
Reunión con la Federación Palestina
Infantino recibió en la sede de la FIFA en Zúrich a Jibril Rajub, presidente de la Federación Palestina de Futbol (PFA). En su cuenta de Instagram, el dirigente escribió:
“Felicito al presidente Rajub y a la PFA por su resiliencia en este periodo”.
La PFA ha solicitado sanciones contra Israel por el genocidio y la hambruna en Gaza, respaldada por expertos independientes de la ONU, quienes urgieron a la FIFA y UEFA a actuar frente a graves violaciones de derechos humanos.
Presiones de otras federaciones
- Noruega: La presidenta Lise Klaveness, cuya selección enfrentará a Israel el 11 de octubre, declaró que “si Rusia fue excluida, Israel debería estarlo también”.
- Turquía: También pidió la suspensión de Israel de competencias internacionales.
Aunque varios miembros del comité ejecutivo de la UEFA apoyan sancionar a Israel, la votación se pospuso, y hasta ahora no se ha impuesto ningún castigo, a diferencia de la sanción vigente contra Rusia desde la invasión a Ucrania en 2022.
Tensiones con Irán
Además, Estados Unidos negó la entrada a la delegación iraní clasificada al Mundial, que debía asistir al sorteo del 5 de diciembre en Washington. Entre los afectados están el presidente de la FFI, Mehdi Taj, y otros siete directivos. La federación iraní solicitará a Infantino que intervenga para revertir la decisión.
Este incidente se suma a las crecientes tensiones políticas entre Washington y Teherán, afectando incluso la entrada de familiares iraníes residentes en Estados Unidos.