El Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT), en Tuxtla Gutiérrez, informó el fallecimiento de la jaguar que recibió en calidad de depositario por parte de la Profepa el pasado 11 de agosto. El ejemplar murió a causa de falla renal crónica, pese a semanas de cuidados intensivos.
Atención médica especializada
En un comunicado, el ZooMAT explicó que desde su llegada la jaguar recibió atención constante y especializada durante su cuarentena. Sin embargo, a los pocos días presentó vómitos recurrentes, lo que llevó al equipo a realizar diversos estudios y procedimientos:
- Análisis clínicos.
- Estudios de imagen (rayos X, ultrasonido y endoscopia).
- Tratamientos avanzados, como terapias regenerativas y aplicación de células madre.
El último manejo se efectuó el 27 de septiembre, con nuevas pruebas, hidratación y terapia celular. El zoológico aseguró que el animal contó con vigilancia médica las 24 horas y que no se escatimaron recursos humanos ni materiales en su atención.
Necropsia y legado
El parque anunció que se realizará la necropsia correspondiente para confirmar la causa del deceso, conforme a protocolos establecidos.
“Nuestra querida jaguar terminó su lucha contra esta enfermedad, dejando en nosotros un profundo vacío, pero también un firme compromiso hacia la conservación de esta especie emblemática y clave en el equilibrio de la biodiversidad chiapaneca y de nuestro país”, señaló el ZooMAT.
El comunicado también resaltó que la muerte de este ejemplar debe servir como un llamado de conciencia frente al tráfico ilegal de vida silvestre en México.
El zoológico concluyó con un mensaje de despedida:
“Hoy despedimos con gratitud y respeto a este ejemplar que nos enseñó sobre fortaleza y dignidad. Aunque su ausencia duele, su memoria será siempre un llamado a la acción colectiva para proteger nuestra fauna y honrar la naturaleza”.