En vísperas del décimo primer aniversario de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, activistas trabajan en la reconstrucción del Memorial a los 43, ubicado junto al Antimonumento 43+ en Paseo de la Reforma, Ciudad de México.
El espacio había sido dañado por personas desconocidas meses atrás, lo que dejó deterioradas las fotografías con los rostros de los jóvenes víctimas de desaparición forzada entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Convocatoria ciudadana
Hace unos días se lanzó una invitación para participar en la rehabilitación del memorial. Se retiraron las imágenes dañadas y se colocaron nuevas fotografías de los estudiantes, con el propósito de mantener viva su memoria y recordar que el caso sigue marcado por la impunidad.
Reclamo de justicia
Melitón Ortega, familiar de uno de los normalistas, resaltó la importancia de visibilizar los crímenes ocurridos hace casi once años y criticó que la investigación haya estado plagada de irregularidades:
“Se destruyeron evidencias, se torturó a presuntos responsables y se desestimaron elementos que pudieron llevar a la verdad y la justicia”.
Ortega señaló que el memorial fue dañado poco después de la conmemoración del décimo aniversario, en septiembre de 2024.
“No sabemos quiénes causaron los daños, personas que están en contra del movimiento, que no están de acuerdo y que prefieren mantener la impunidad”, dijo.
Expectativas con el nuevo gobierno
El familiar destacó que las familias de los estudiantes ya han sostenido varias reuniones con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y confió en que el siguiente encuentro aporte avances concretos, como:
- Acceso a documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional que aún no se entregan.
- Información sobre nuevas líneas de investigación.
- Detalles sobre detenciones y procesos de extradición pendientes de exfuncionarios implicados.
Un símbolo de resistencia
El Antimonumento 43+ fue colocado en Reforma, frente a la esquina con Bucareli, el 26 de abril de 2015. Un año después se sumó el Memorial a los 43. Desde entonces, el sitio se ha consolidado como símbolo de la lucha de las familias por justicia, que se mantiene viva tras más de una década y frente a tres administraciones federales distintas.