El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, declaró este lunes que estaría dispuesto a mantener conversaciones con Estados Unidos, siempre que Washington abandone su exigencia de que el país asiático renuncie a su arsenal nuclear.
“Si Estados Unidos descarta su obsesión delirante con la desnuclearización y, basándose en el reconocimiento de la realidad, realmente desea la coexistencia pacífica con nosotros, entonces no hay razón para que no podamos reunirnos”, señaló Kim, según la agencia estatal KCNA.
Recuerdos de Trump y tensiones con Washington
Kim aseguró que mantiene “buenos recuerdos” del expresidente Donald Trump, con quien se reunió tres veces durante su primer mandato. Sin embargo, las conversaciones colapsaron en 2019 al no llegar a acuerdos sobre la desnuclearización.
La demanda de Washington para que Pyongyang entregue sus armas nucleares ha sido uno de los principales puntos de fricción entre ambos países y derivó en sanciones de la ONU contra Corea del Norte.
El líder norcoreano sostuvo que dichas sanciones fortalecieron al país:
“Nos ayudaron a desarrollar una resistencia y una capacidad de aguante que no pueden ser aplastadas por ninguna presión”.
Defensa de su arsenal nuclear
Kim reiteró que su país nunca renunciará a sus armas nucleares, recordando lo ocurrido en otros casos:
“El mundo ya sabe bien lo que hace Washington después de obligar a un país a renunciar a sus armas nucleares y desarmarse”, dijo, en una aparente referencia al exlíder libio Muamar Gadafi, cuyo gobierno colapsó en 2011 tras un levantamiento apoyado por la OTAN.
Sin interés en Corea del Sur
En contraste, el mandatario norcoreano descartó una posible reunión con su vecino del sur, pese a los intentos del nuevo presidente surcoreano, Lee Jae-myung, de reducir las tensiones entre ambas naciones.