La Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX alertó que los fraudes sentimentales conocidos como “novias virtuales” se han popularizado en redes sociales, aplicaciones de citas e incluso en videojuegos en línea.
Aunque parecen relaciones románticas digitales, en realidad esconden riesgos que pueden escalar a extorsión, sextorsión o robo de identidad.
Cómo operan los ciberdelincuentes
Estos fraudes siguen un patrón común:
- Creación de perfiles falsos con fotos atractivas y biografías convincentes.
- Construcción de confianza a través de conversaciones cotidianas e intercambio de imágenes.
- Uso de ingeniería social para manipular emocionalmente a la víctima.
- Solicitud de datos personales, fotos íntimas o transferencias de dinero, con pretextos como emergencias médicas o problemas familiares.
En algunos casos, los estafadores logran instalar archivos maliciosos para obtener acceso remoto a dispositivos o cuentas.
Los grupos más vulnerables son adolescentes, adultos mayores y personas en situación de fragilidad emocional.
Recomendaciones para prevenir el fraude
La Policía Cibernética emitió medidas para evitar caer en estas estafas:
- Desconfiar de perfiles demasiado perfectos o recién creados.
- No compartir datos personales ni información financiera.
- Evitar enviar fotos íntimas o participar en videollamadas comprometedoras.
- No transferir dinero bajo ningún pretexto.
- Verificar identidades mediante búsquedas inversas de imágenes o videollamadas seguras.
- No instalar aplicaciones ni archivos de desconocidos.
- Activar la verificación en dos pasos y usar contraseñas seguras.
- Configurar la privacidad de redes sociales.
- Consultar con familiares o amigos en caso de duda.
- Denunciar intentos de fraude al tel. 55 5242 5100 ext. 5086 o al correo policia.cibernetica@ssc.cdmx.gob.mx.
Impacto psicológico y social
Investigaciones académicas, como un estudio de la Universidad de Dundee, señalan que el fraude romántico online se desarrolla en etapas:
- Presentación de un perfil idealizado.
- Construcción de confianza (fase de grooming).
- Solicitud de dinero o favores.
- En algunos casos, sextorsión.
El análisis indica que las víctimas sufren un doble golpe: pérdida económica y un fuerte impacto emocional, con sentimientos de vergüenza, aislamiento y desconfianza en sus relaciones personales. Incluso, estos fraudes pueden derivar en problemas de salud mental y riesgo de revictimización.
La Policía Cibernética advierte que un solo error, como compartir información personal, enviar una foto íntima o realizar un depósito, puede poner en riesgo tanto la seguridad digital como la integridad emocional.