La Conmebol condenó este jueves los actos de violencia ocurridos durante el partido de octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile, que dejaron al menos una veintena de heridos y alrededor de 100 detenidos, y aseguró que aplicará sanciones con firmeza.
“La Confederación expresa su repudio y condena enérgicamente los actos de violencia registrados dentro y fuera del estadio (...) la Institución actuará con la mayor firmeza, de acuerdo con el reglamento de la Comisión Disciplinaria”, afirmó la Conmebol en un comunicado.
Comunicado CONMEBOL.
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) August 21, 2025
El organismo agregó que recopila información que será enviada a la Unidad Disciplinaria para la aplicación de las sanciones correspondientes.
Reacciones internacionales
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, calificó los hechos como una “impactante violencia” que provocó la cancelación del partido:
“Esperamos que las autoridades competentes impongan sanciones ejemplificadoras contra los autores de estos terribles actos”, dijo Infantino.
Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, informó que instruyó a su ministro del Interior a viajar a Buenos Aires para acompañar a los heridos y supervisar la situación de los detenidos. Además, el consulado chileno en Argentina será reforzado con funcionarios adicionales.
“La violencia no tiene ninguna justificación, de ningún lado, y vamos a proteger los derechos de nuestros ciudadanos sin perjuicio de las responsabilidades que pueda establecer la justicia”, señaló Boric en la red social X.
Detalles de los incidentes
El partido, que se disputaba en el estadio Libertadores de América en Buenos Aires, fue cancelado poco después del inicio del segundo tiempo por falta de garantías de seguridad.
- Aficionados chilenos arrojaron objetos hacia la hinchada local.
- La reacción de los seguidores de Independiente incluyó ingresar al sector visitante para agredir a los fanáticos.
- Al menos un simpatizante chileno se arrojó desde la tribuna alta intentando escapar.
La Cancillería de Chile informó que 19 de sus ciudadanos resultaron hospitalizados y 101 permanecen detenidos tras los incidentes.