Una confusión en la tienda de Xbox relacionada con Call of Duty: Modern Warfare II y III desató polémica esta semana, luego de que ambos títulos aparecieran como gratuitos para Xbox Series X/S y PC. Aunque muchos pensaron que se trataba de una promoción oficial, Activision y Xbox aclararon más tarde que fue solo un ajuste técnico en su plataforma, lo que provocó decepción y molestia en la comunidad gamer.
Todo comenzó con un tuit
La confusión se originó cuando la cuenta oficial de Call of Duty Updates anunció el 29 de julio que las entregas de Modern Warfare II y III serían removidas de Call of Duty HQ, el launcher principal del juego en consolas y PC. Esto implicaba que los jugadores deberían reinstalar ambos títulos por separado para acceder a ellos como juegos individuales.
Call of Duty: Warzone content such as MWII/MWIII operators and weapons will not be impacted by this change.
— Call of Duty Updates (@CODUpdates) July 29, 2025
Sin embargo, tras esa actualización, los títulos comenzaron a aparecer como “gratis” en la tienda de Xbox, lo que permitía descargarlos sin haberlos comprado. Esta situación, nunca antes vista, hizo creer a muchos que se trataba de un regalo por parte de Activision.
El malentendido se propaga en redes
El entusiasmo inicial pronto se convirtió en frustración, cuando al intentar jugar, los usuarios eran redirigidos a comprar la licencia correspondiente. Esto generó una oleada de quejas en redes sociales y foros, especialmente en comunidades hispanohablantes.
Mientras algunos usuarios se lo tomaron con humor, compartiendo memes y burlas, otros exigieron a Xbox una aclaración formal, e incluso comenzaron a pedir que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) interviniera bajo el argumento de “publicidad engañosa”.
Una lección de comunicación para la industria
Aunque Activision y Xbox terminaron aclarando que todo fue parte de una reestructuración técnica, la falta de una comunicación clara y oportuna dejó un mal sabor de boca entre los jugadores. La expectativa mal gestionada provocó críticas generalizadas y sembró desconfianza.
Esta situación subraya la importancia de una comunicación precisa en la industria de los videojuegos, donde cualquier cambio puede viralizarse y generar consecuencias inesperadas.