Tras una sólida entrada al poder, la presidenta Claudia Sheinbaum mantiene una aprobación del 80 % a casi un año de haber asumido el cargo. Aunque representa una ligera caída frente al 83 % registrado en mayo, el nivel se mantiene alto, reflejando respaldo popular sostenido.
La mayoría de las personas encuestadas identifica como principal logro la política social, especialmente las becas, pensiones y apoyos a familias. Las acciones en favor de las mujeres también recibieron una alta valoración.
Evaluación de logros y percepción del país
Los datos muestran que dos de cada tres ciudadanos perciben que el país va mejorando, mientras que una minoría considera que la situación está empeorando. Este sentimiento se ha mantenido constante durante el primer semestre del año.
Aprobación por nivel educativo
El respaldo varía según el nivel académico: mientras las personas con primaria o menos muestran una aprobación del 85 %, el porcentaje desciende hasta 69 % entre quienes tienen estudios de posgrado. Esta tendencia confirma una correlación ya observada entre nivel educativo y distancia crítica hacia el poder.
Imagen pública de la presidenta
La percepción ciudadana sobre Claudia Sheinbaum se construye en gran medida sobre atributos positivos. Es vista como trabajadora, cercana y preparada por amplios sectores de la población. Solo un pequeño porcentaje la considera corrupta.
Escenarios de riesgo y tensiones internas
Aunque la presidenta mantiene un perfil positivo, han surgido señalamientos en el entorno de Morena que podrían afectar la narrativa oficial, como casos vinculados a presuntos excesos o posibles irregularidades de figuras cercanas al movimiento. Hasta ahora, estos episodios no han afectado de forma sustancial la imagen de la mandataria, pero podrían escalar en el futuro.
Posicionamiento partidista
Morena conserva el liderazgo en intención de voto con 48 %, mientras que sus competidores más cercanos —PAN, PRI y Movimiento Ciudadano— muestran niveles muy bajos. El posicionamiento de Sheinbaum fortalece la estructura oficialista de cara al segundo año de gobierno.
Perspectiva de corto plazo
De cara al primer informe presidencial previsto para septiembre, el gobierno federal llega con niveles de aprobación sólidos y percepción positiva en sus principales ejes de acción. El evento marcará una nueva etapa para proyectar su agenda de largo plazo y consolidar liderazgos al interior del partido.