Durante la cumbre “IA para el Bien Común” en Ginebra, el robot humanoide Ai Da presentó su más reciente obra: un retrato del rey Carlos III, en el que el monarca aparece sonriente y con una flor en el ojal. La pieza, titulada Algorithm King, se exhibirá en la misión diplomática británica.
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— Ai-Da Robot (@aidarobot) May 8, 2025
Una obra para reflexionar, no para sustituir
Ai Da, considerada uno de los robots ultrarrealistas más avanzados del mundo, aseguró que no busca reemplazar a los artistas humanos:
“El valor de mi arte es servir como catalizador para discusiones que exploren las dimensiones éticas de las nuevas tecnologías”.
La robot, diseñada con rasgos femeninos, rostro expresivo y grandes ojos verde avellana, fue creada en 2019 por un equipo dirigido por el especialista en arte Aidan Meller, en colaboración con expertos en IA de las universidades de Oxford y Birmingham. Su nombre rinde homenaje a Ada Lovelace, pionera de la informática en el siglo XIX.
Técnica y propósito
Ai Da explicó que para realizar sus obras utiliza algoritmos de inteligencia artificial. Según describió:
“Comienzo con una idea o concepto básico que quiero explorar, luego reflexiono sobre el propósito de la obra preguntándome: ¿qué va a expresar?”.
Sobre su reciente retrato, detalló que lo diseñó para celebrar el trabajo del rey Carlos III en favor del medio ambiente y el diálogo interreligioso, y expresó su deseo de que el monarca “aprecie” sus esfuerzos.
Un proyecto ético
El retrato de Carlos III se suma a otras obras realizadas por Ai Da, como su retrato del matemático Alan Turing, que fue subastado por un millón de dólares, convirtiéndose en la primera obra artística de un robot humanoide vendida en una subasta.
Tanto Ai Da como su creador insisten en que su objetivo no es desplazar a los creadores humanos. Meller calificó el proyecto como una iniciativa artística ética, y la propia Ai Da subrayó:
“No creo que la IA o mi arte vayan a remplazar a los artistas humanos. Quiero inspirar a los espectadores a reflexionar sobre el uso positivo de la IA, sin dejar de ser conscientes de sus riesgos y limitaciones”.
Finalmente, al ser cuestionada sobre si una obra hecha por una máquina puede considerarse arte, Ai Da respondió:
“Mi obra es única y creativa. Que los humanos decidan si es arte o no, es un punto importante e interesante”.