La misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA) consiguió generar su primer eclipse solar total artificial en el espacio, al lograr que dos satélites volaran en perfecta formación a 150 metros de distancia para simular este fenómeno. Esta hazaña ofrece una nueva ventana para estudiar la corona solar con imágenes de alta precisión.
“Casi no podíamos creer lo que veíamos. Este fue el primer intento y funcionó”, declaró Andrei Zhukov, investigador principal del instrumento ASPIICS en el Real Observatorio de Bélgica.
Breaking space news: We have made our own solar eclipse in space! 🌘
— European Space Agency (@esa) June 16, 2025
Today, we release the first images from our Proba-3 mission, which flies two spacecraft in precise formation to create artificial solar eclipses in orbit.
Using a powerful instrument called a coronagraph,… pic.twitter.com/mwOiwY2doS
Una danza orbital milimétrica
- Un satélite actúa como ocultador del Sol, mientras el otro observa la corona solar con un telescopio.
- Ambos vuelan con una precisión de apenas un milímetro, sin control desde la Tierra, gracias a tecnologías como navegación GPS, láseres, enlaces de radio y rastreadores estelares.
- El instrumento ASPIICS, desarrollado en Bélgica, capta imágenes cuando su apertura queda cubierta por una sombra de 8 cm proyectada por el disco de ocultación.
Ventajas frente a los eclipses naturales
Zhukov destacó que la misión podrá generar hasta dos eclipses por semana durante dos años, alcanzando más de mil horas de observación de la corona solar.
“La diferencia radica en que podemos crear nuestro eclipse una vez cada órbita de 19.6 horas, mientras los eclipses solares totales sólo ocurren de forma natural una vez al año, muy rara vez dos”, explicó.
Además, a diferencia de los eclipses naturales que sólo duran unos minutos, Proba-3 puede mantener el eclipse artificial hasta por seis horas.
Ciencia para prevenir riesgos
Observar la corona solar es clave para:
- Estudiar el viento solar, que fluye constantemente hacia el espacio.
- Comprender mejor las eyecciones de masa coronal (CME), explosiones solares que pueden afectar la tecnología en la Tierra.
- Prevenir afectaciones como las ocurridas en mayo de 2024, cuando estos eventos interrumpieron comunicaciones y sistemas eléctricos.
Resultados prometedores
Las primeras imágenes de ASPIICS, libres de luz solar directa, ya ofrecen datos valiosos:
- Permiten observar regiones más tenues de la corona.
- Revelan detalles cerca de la superficie solar, donde las temperaturas superan el millón de grados Celsius, a pesar de que la superficie visible del Sol es más fría.
Esta diferencia de temperatura, aún sin explicación definitiva, podría esclarecerse con los datos proporcionados por esta innovadora misión.