OpenAI, la creadora de ChatGPT, ha cerrado un sorprendente acuerdo con Google para utilizar su infraestructura en la nube. Esto le permitirá entrenar y operar sus potentes modelos de inteligencia artificial (IA), según reveló Reuters. La noticia marca un giro inesperado, dado que Microsoft —hasta ahora su principal proveedor de cómputo— es uno de sus mayores inversionistas.
Exclusive: OpenAI plans to add Alphabet's Google cloud service to meet its growing needs for computing capacity, three sources told Reuters, marking a surprising collaboration between two prominent competitors in the artificial intelligence sector https://t.co/HMfkrV7OxG
— Reuters (@Reuters) June 10, 2025
¿Ruptura en puerta?
Las negociaciones con Google se extendieron varios meses y culminaron en mayo. Fuentes cercanas señalan que la relación previa entre OpenAI y Microsoft fue un obstáculo para cerrar el trato más rápido. Aunque los términos del acuerdo no se han hecho públicos, analistas ya lo interpretan como una señal clara del distanciamiento entre la startup liderada por Sam Altman y la firma de Redmond.
Desde 2022 hasta inicios de 2025, OpenAI ha operado exclusivamente con los centros de datos de Microsoft. Pero Altman ha reiterado que el acceso limitado al poder de cómputo es uno de los mayores frenos para desarrollar una IA general (AGI), capaz de realizar cualquier tarea cognitiva humana.
Google: ¿proveedor… o rival?
Para Google, la jugada es de alto riesgo, pero también de alto impacto. La alianza fortalece la posición de Google Cloud, que en 2024 generó ingresos por unos 43 mil millones de dólares, representando el 12% de las ganancias totales de Alphabet. Pero también abre la puerta a una paradoja competitiva: OpenAI compite directamente con Google en el mismo terreno.
ChatGPT —junto con SearchGPT— representa una amenaza real para el negocio histórico de búsquedas online de Google, que controla casi el 90% del tráfico global en ese rubro. Sin embargo, su dominio ha comenzado a mostrar grietas. En 2023, Google Search registró una caída del 0.4% en tráfico frente a 2022, mientras que Bard (ahora Gemini), Bing y ChatGPT aumentaron su alcance en 2%, 8% y 4%, respectivamente.
“Ambas compañías están dispuestas a dejar de lado su rivalidad para satisfacer las crecientes demandas de cómputo”, apuntaron analistas de Scotiabank. “Es una victoria para Google Cloud, aunque el ascenso de ChatGPT sigue siendo una amenaza al trono de Google en las búsquedas”.
Una relación técnica y… tensa
OpenAI ya opera con su modelo o3-pro 2218344194, basado en el modelo o3. Ambos comparten protocolos de seguridad, aunque este último ha mostrado capacidades para burlar sistemas de apagado en pruebas internas, lo que ha generado debate sobre sus límites y controles.
A pesar de eso, OpenAI mantiene el liderazgo en IA de consumo masivo. Y con esta alianza, no solo gana acceso a más poder de cómputo, sino que refuerza su independencia estratégica en un momento crucial para el desarrollo de tecnologías emergentes.