Más de 1.3 millones de musulmanes han llegado a La Meca para realizar el hach, uno de los cinco pilares del islam, que debe ser cumplido al menos una vez en la vida por quienes tienen la capacidad física y económica para hacerlo.
Este año, las autoridades sauditas han prometido que el rito, que se extenderá por varios días, se llevará a cabo con mayores medidas de seguridad, a pesar del intenso calor del desierto.
Despliegue ante las altas temperaturas
Se prevé que durante esta semana las temperaturas superen los 40 grados centígrados en la región. Para hacer frente a estas condiciones, Arabia Saudita ha implementado un amplio operativo:
- Más de 40 agencias gubernamentales están involucradas.
- Se movilizaron 250 mil funcionarios.
- Se registraron 44 casos de golpe de calor, de acuerdo con el Ministerio de Salud.
- Se ampliaron en 50 mil metros cuadrados las áreas de sombra.
- Se instalaron más de 400 unidades de enfriamiento.
- Miles de médicos estarán disponibles durante el peregrinaje.
El ministro saudita encargado del hach, Tawfiq al-Rabiah, señaló que también se utilizará inteligencia artificial para monitorear el flujo de personas y vigilar con drones el recorrido de los peregrinos en tiempo real.
Recuerdo de la tragedia de 2023
En medio del ambiente caluroso, los peregrinos expresaron su alegría por haber llegado a la ciudad sagrada. Sin embargo, el recuerdo de lo ocurrido en 2023 permanece presente: ese año, mil 301 personas murieron durante el hach, la mayoría de ellas sin registro oficial y sin acceso a instalaciones con aire acondicionado, en condiciones extremas que alcanzaron 51 grados centígrados.