SpaceX apunta a realizar el primer viaje no tripulado a Marte a finales de 2026, aprovechando una ventana astronómica que solo ocurre cada dos años, cuando la Tierra y el planeta rojo se alinean de forma favorable alrededor del Sol. Esta alineación reduce considerablemente la distancia entre ambos cuerpos celestes, permitiendo trayectos más cortos para misiones espaciales.
A pesar de los recientes tropiezos durante sus vuelos de prueba, Elon Musk, CEO de SpaceX, anunció la ambiciosa fecha a través de un video compartido por la compañía. La misión marcaría el primer intento formal de llevar su nave Starship a Marte, aunque sin tripulación humana a bordo.
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— SpaceX (@SpaceX) May 23, 2025
Un camino con desafíos técnicos
El propio Musk ha reconocido que lograr este objetivo no será sencillo. Uno de los mayores retos es realizar con éxito maniobras complejas como el reabastecimiento de combustible en órbita terrestre, una capacidad clave para que Starship pueda alcanzar Marte con la carga necesaria.
Musk estima en un 50% las posibilidades de que la misión se concrete dentro del plazo previsto. Si el lanzamiento no se logra en esa ventana, SpaceX tendría que esperar hasta 2028 para intentarlo de nuevo.
Robots antes que humanos
El primer vuelo interplanetario incluiría una “tripulación simulada” integrada por robots Optimus, desarrollados por Tesla. El plan es que las primeras misiones humanas ocurran en posteriores lanzamientos, posiblemente a partir del segundo o tercer intento de aterrizaje marciano.
A largo plazo, Musk busca enviar entre 1,000 y 2,000 naves hacia Marte cada dos años, con la meta de fundar una colonia humana autosuficiente en el planeta rojo. Paralelamente, la NASA tiene previsto usar una versión de Starship para regresar a la Luna en 2027, como parte de su estrategia para preparar misiones tripuladas a Marte en la próxima década.
Fallos recientes y nuevos intentos
Este anuncio llega pocos días después de que Starship sufriera un nuevo contratiempo: su noveno vuelo de prueba terminó en fracaso tras perder el control a los 30 minutos del despegue. La nave se desintegró en pleno vuelo, obligando a SpaceX a cancelar una presentación en vivo donde Musk explicaría los avances del proyecto.
A pesar de estos incidentes —y de otros dos fallos en pruebas anteriores— Musk asegura que se han obtenido valiosos datos técnicos. En su cuenta de X, prometió acelerar el ritmo de los lanzamientos de prueba para alcanzar cuanto antes los objetivos establecidos.