Paradromics da un golpe audaz en la carrera por conectar el cerebro humano con las máquinas. Su implante cerebral fue probado por primera vez en una persona, marcando un hito frente a rivales como Neuralink.
Una nueva etapa en la neurotecnología acaba de comenzar. La startup estadounidense Paradromics, con sede en Austin, Texas, implantó con éxito su dispositivo cerebral Connexus en una persona, aunque de forma temporal. El procedimiento duró unos 10 minutos y se realizó durante una cirugía cerebral previamente programada para tratar epilepsia, el pasado 14 de mayo, en la Universidad de Michigan.
Este experimento representa el primer paso hacia ensayos clínicos más prolongados y abre un capítulo clave en la competencia por desarrollar interfaces cerebro-computadora (BCI), donde también figuran titanes como Neuralink de Elon Musk, Synchron, Precision Neuroscience y otras empresas de vanguardia.
“What we're working on right now may eventually allow for either replacement or restoration of motor or speech function for people with disabilities," Willsey said.
— Michigan Neurosurgery (@umichneuro) June 2, 2025
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¿Qué es Connexus y qué puede hacer?
El Connexus es un implante cerebral más pequeño que una moneda de diez centavos, que cuenta con 420 microagujas que se insertan en el tejido cerebral. Estas agujas actúan como electrodos capaces de leer la actividad de neuronas individuales, lo cual permite obtener señales cerebrales de altísima resolución.
La empresa busca restaurar el habla en personas con parálisis debido a lesiones medulares, ELA o accidentes cerebrovasculares. La idea es traducir las señales neuronales en palabras, texto o movimientos del cursor, lo que devolvería a estas personas una forma de comunicación funcional.
Así fue la operación
Durante la cirugía, se utilizó un dispositivo de inserción desarrollado por Paradromics, muy similar a un EpiPen, que permitió insertar el implante de forma rápida y sin complicaciones. Luego, se retiró de manera segura.
Matt Angle, CEO de Paradromics, explicó que este tipo de pruebas se realizan en pacientes que ya serán intervenidos quirúrgicamente, lo que minimiza los riesgos de la prueba temporal.
“Cuando ya se va a abrir el cráneo por una razón médica, el riesgo adicional de probar brevemente un implante cerebral es mínimo”, declaró Angle.
¿Cómo funciona una interfaz cerebro-computadora?
Una BCI no lee pensamientos, sino que interpreta señales neuronales asociadas con movimientos o intentos de movimiento. En el caso del habla, aunque una persona con parálisis no pueda hablar físicamente, el cerebro aún genera señales cuando intenta hacerlo. Esas señales pueden ser descodificadas y convertidas en texto o habla sintética.
En 2023, investigaciones en Stanford y UCSF demostraron que personas paralizadas podían “hablar” a través de chips cerebrales a velocidades de hasta 78 palabras por minuto, un avance que Paradromics busca igualar o superar.
La competencia se intensifica
El avance de Paradromics pone presión sobre Neuralink, que también ha probado su chip en humanos, aunque con un enfoque distinto. Mientras Neuralink utiliza hilos flexibles y más de 1,000 electrodos, otras empresas como Synchron prefieren técnicas menos invasivas, como insertar dispositivos a través de vasos sanguíneos.
Sin embargo, según los expertos, obtener señales directas de neuronas individuales, como hace Connexus, ofrece una calidad superior para tareas complejas como el habla.
Lo que viene
Paradromics planea iniciar un ensayo clínico completo a finales de 2025, implantando su dispositivo de forma prolongada en personas con parálisis. Incluso se considera la posibilidad de utilizar hasta cuatro implantes por paciente, lo que multiplicaría la capacidad de lectura cerebral.
La carrera por fusionar mente y máquina está lejos de terminar, pero este pequeño implante cerebral podría cambiar la vida de millones… y marcar el inicio de una nueva era.