El reto estructural del ISSEMyM
El Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) se encuentra en medio de una crisis operativa y financiera, afectando a más de 823 mil derechohabientes. Las auditorías internas revelan prácticas irregulares y malos manejos que comprometen la estabilidad de la institución bajo la administración de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez.
1. Contrataciones irregulares y gastos innecesarios
Desde que Victorino Barrios Dávalos asumió como contralor interno en noviembre de 2024, se han destapado una serie de irregularidades:
Se contrataban despachos privados para tareas que podían ser asumidas por el propio gobierno estatal, como la respuesta a requerimientos del SAT.

“Se contrataba un despacho para responderle al SAT, eso debe hacerlo la Procuraduría Fiscal o la Consejería Jurídica.”
— Victorino Barrios Dávalos
2. Desabasto de medicamentos y mal manejo de inventarios
Uno de los problemas más graves identificados ha sido el desabasto de medicamentos, especialmente para pacientes con enfermedades crónicas como VIH, cáncer, diabetes y males cardiovasculares.
En uno de los hospitales se descubrió un cuarto cerrado con fármacos almacenados sin acceso.
“¿Se les olvidó? ¿O planeaban robárselo?”
— Victorino Barrios Dávalos
Tras la intervención de la Contraloría, el abasto de medicamentos mejoró drásticamente, pasando de menos del 50% al 92% de cobertura.
3. Sistema de pensiones en crisis
El sistema de pensiones del ISSEMyM también ha sido una de las principales fuentes de preocupación:
Entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, el número de pensionados aumentó de 85,100 a más de 87,000 personas, representando una carga financiera mensual de 2,100 millones de pesos.
Se identificaron más de 500 casos de pensiones otorgadas a personas sin historial laboral en el gobierno.
“Si le caías bien a un exgobernador, te daban pensión para ti y tu familia.”
— Victorino Barrios Dávalos
Se documentó el caso de un beneficiario que recibe $131,000 mensuales tras ganar un juicio.

4. Pérdidas en los centros vacacionales
Los centros vacacionales del ISSEMyM, ubicados en Valle de Bravo y Tonatico, también han sido un punto crítico:
Generan ingresos anuales por $8 millones, pero su mantenimiento cuesta más de $30 millones, generando pérdidas económicas significativas.
No existen estudios de costo-beneficio ni evidencia que respalde su utilidad pública, lo que pone en duda su continuidad.
Reflexión final: El riesgo para el sistema de salud
Estas irregularidades evidencian años de malas prácticas, que han puesto en riesgo la viabilidad de un sistema que debería ser el pilar de la salud y seguridad social de los servidores públicos del Estado de México.
“El reto estructural es enorme. Se requiere más que auditorías: se necesita voluntad política, transparencia real y sanciones efectivas para quienes abusaron de su poder.”
— Victorino Barrios Dávalos