El Barcelona aumentó su legado como el club más ganador de la Copa del Rey tras imponerse 3-2 en tiempo extra al Real Madrid en una vibrante final disputada en el estadio de la Cartuja, en Sevilla. Con este triunfo, los catalanes alcanzan 32 títulos en la competencia y mantienen viva la posibilidad de conquistar el triplete, al ser líderes en la Liga de España y estar en cuartos de final de la Champions League, donde enfrentarán al Inter de Milán el miércoles.
La tarde estuvo marcada por contrastes. Mientras el Barcelona mostró solidez futbolística, el Real Madrid luchó, pero sucumbió ante errores clave. Jules Koundé firmó el tanto definitivo al minuto 117, mientras que Lamine Yamal brilló con dos asistencias en los goles de Pedri (28′) y Ferran Torres (84′).
Después de cuatro años sin levantar la Copa del Rey, el conjunto blaugrana vuelve a coronarse, esta vez bajo la dirección de Hansi Flick, quien suma así su segundo título tras ganar la Supercopa de España en enero.
No sleep tonight! ❌ pic.twitter.com/GANyxeqGch
— FC Barcelona (@FCBarcelona) April 27, 2025
Un Real Madrid en crisis
Para el Real Madrid, el desenlace fue amargo. Los merengues, actuales campeones de liga y de Europa, atraviesan un momento complicado bajo la gestión de Carlo Ancelotti: fueron eliminados en cuartos de final de la Champions, cedieron terreno en la Liga y ahora pierden una final clave.
Aunque cumplieron en presentarse a la final —tras la polémica del día anterior, cuando suspendieron su entrenamiento en protesta por una queja arbitral—, la frustración volvió a aflorar en el campo. Antonio Rüdiger fue expulsado en el minuto 120+3 tras lanzar una botella en dirección al árbitro Ricardo de Burgos, en un gesto de desesperación.
Yamal, la figura del partido
Con apenas 16 años, Lamine Yamal fue la gran figura del encuentro. El joven delantero se deshizo de la marca rival para asistir a Pedri en el primer gol y, más tarde, sirvió a Ferran Torres para igualar el marcador tras la reacción madridista.
Real Madrid había dado la vuelta con dos anotaciones en apenas siete minutos: Kylian Mbappé (70′), con un golazo de tiro libre, y Aurélien Tchouaméni (77′) encendieron la esperanza blanca. Sin embargo, el impulso catalán fue mayor.
La jugada del triunfo llegó tras un robo de balón de Koundé, quien condujo hasta la medialuna para sentenciar el partido y desatar la euforia blaugrana en Sevilla.