China envió este jueves una nueva tripulación de tres astronautas a su estación espacial Tiangong, como parte de su ambicioso plan para avanzar en la carrera espacial y competir con potencias como Estados Unidos.
La misión Shenzhou-20 despegó a las 17:17 horas (locales) desde el centro de lanzamiento de Jiuquan, en el noroeste del país, a bordo del cohete Larga Marcha-2F. Permanecerán seis meses en órbita realizando experimentos científicos y tareas de mantenimiento.
🚀👨🚀👩🚀👨🚀🌌China successfully launched its #Shenzhou XX manned spaceship at the #Jiuquan Satellite Launch Center on April 24, sending three astronauts to the #Tiangong space station for a six-month mission. [🎥/Chen Kun] @CNSpaceStation #ChinaSpaceMission pic.twitter.com/kFd1ycz58e
— This is Gansu (@This_is_Gansu) April 25, 2025
La tripulación está liderada por Chen Dong, de 46 años, quien viaja al espacio por tercera vez. Lo acompañan Chen Zhongrui, ex piloto de 40 años, y Wang Jie, ingeniero espacial de 35 años, ambos debutantes en misiones espaciales.
“Contribuiremos a construir una China fuerte en el ámbito espacial y a hacer brillar nuestro poderío científico”, dijo Chen Dong previo al lanzamiento.
Durante su estancia, los astronautas continuarán con experimentos físicos y biológicos, incluyendo el estudio de planarias, unos gusanos acuáticos conocidos por su capacidad regenerativa. También instalarán equipos contra residuos espaciales, realizarán paseos espaciales y apoyarán en el reabastecimiento y mantenimiento general.
Durante unos días convivirán con la tripulación anterior, que regresará a la Tierra el 29 de abril.
Este lanzamiento es parte del llamado “sueño espacial” impulsado por el presidente Xi Jinping, que contempla una misión tripulada a la Luna en esta década y, más adelante, la construcción de una base lunar.
El programa espacial chino, que ha enviado sondas a Marte y la Luna, es el tercero en el mundo en colocar humanos en órbita, después de Estados Unidos y Rusia. China desarrolla su propia estación espacial tras ser excluida de la Estación Espacial Internacional desde 2011, por restricciones impuestas por Washington a la colaboración con la NASA.