La Casa Blanca informó que ampliará el “área de defensa nacional” en el cruce fronterizo de Nuevo México mediante el despliegue de fuerzas militares a lo largo de casi 300 kilómetros de territorio. La medida forma parte de las acciones impulsadas por la administración del expresidente Donald Trump, quien ha retomado una agenda centrada en reforzar la seguridad fronteriza.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa, detalló en conferencia que además se reforzarán otros 140 kilómetros de frontera en el estado de Texas. Esta estrategia busca endurecer el control en puntos críticos para el cruce de migrantes y el tráfico ilegal.
WH Press Secretary Karoline Leavitt gives an update on the military expansion on the southern border.
— DeVory Darkins (@devorydarkins) April 15, 2025
"This new national defense area spans more then 170 miles across our border in New Mexico. In the coming weeks, this administration will add more than 90 miles in the state of… pic.twitter.com/zsPy6VcDet
Leavitt justificó el despliegue argumentando que tiene como objetivo “detener y procesar a las bandas criminales y terroristas que operaron en el país sin consecuencias durante el gobierno de Joe Biden”. Aunque no ofreció detalles específicos sobre la duración del operativo ni el número exacto de efectivos que serán enviados, destacó que se trata de una acción prioritaria para restaurar lo que consideró como “orden y soberanía” en la frontera sur.

La decisión ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos sectores conservadores aplauden el regreso de una política de mano dura en migración, organizaciones defensoras de derechos humanos y de migrantes han manifestado preocupación por el uso de fuerzas militares en zonas habitadas por comunidades vulnerables y en tránsito.
Hasta el momento, no se ha confirmado si esta medida será coordinada con autoridades mexicanas ni cuál será su impacto en la operación de los cruces fronterizos legales.