Prada, la icónica firma italiana de moda, anunció este jueves la finalización de un “acuerdo definitivo” con el grupo estadounidense Capri Holdings para adquirir el 100% de Versace, su rival en el sector, por un total de 1,250 millones de euros (1,380 millones de dólares).
Con esta compra, las dos marcas históricas se fusionan para formar un grupo de lujo italiano con ingresos superiores a los 6,000 millones de euros (6,600 millones de dólares), lo que les permitirá competir de manera más directa con gigantes como los franceses LVMH y Kering.
"Estamos emocionados de darle la bienvenida a Versace al grupo Prada y de comenzar un nuevo capítulo para una marca con la que compartimos un fuerte compromiso con la creatividad, la artesanía y el legado",
Patrizio Bertelli, presidente y director ejecutivo de Prada.
Este movimiento va en contra de la tendencia reciente, donde grandes nombres italianos como Gucci, Fendi y Bottega Veneta pasaron a formar parte de conglomerados franceses.
A pesar de esta unión, el futuro grupo italiano aún está lejos de las dimensiones de los gigantes franceses, como LVMH, cuyas ganancias superaron los 85,000 millones de euros (93,000 millones de dólares) en 2024, o Kering, con 17,000 millones de euros (18,000 millones de dólares).
Capri Holdings, que adquirió Versace en 2018 por 1,830 millones de euros (2,100 millones de dólares), aceptó una rebaja significativa en el precio de la transacción, debido a la crisis que afecta al sector del lujo y las recientes subidas de los aranceles en EE. UU.
En ese entonces, la marca estaba en manos de la familia Versace (80%) y el fondo estadounidense BlackRock (20%).
Estilos divergentes y perspectivas de futuro
El Financial Times reportó que el valor inicial de la operación era de alrededor de 1,600 millones de dólares, pero el monto se ajustó a la baja en los últimos días de negociaciones.
Tras varios meses de transacciones, los consejos de administración de Prada y Capri Holdings aprobaron la compra, que se completará durante el segundo semestre de 2025.
Versace, fundada en 1978 por Gianni y Santo Versace, es un símbolo de la moda italiana, conocida por su estilo audaz y ostentoso. En marzo, la marca contrató a Dario Vitale como nuevo director creativo, quien proviene de Miu Miu, la marca joven de Prada. Esta movida ya anticipaba la adquisición anunciada este jueves.
Vitale asumió el cargo de director de diseño de Miu Miu en 2023 y, bajo su liderazgo, la marca alcanzó resultados récord. Se espera que aplique una estrategia similar en Versace, cuya facturación cayó un 6.3% en 2024, alcanzando los 1,030 millones de dólares.
Desde que Capri Holdings adquirió la marca, la percepción de Versace se ha visto afectada, lo que también se reflejó en sus ventas.
A pesar de sus estilos opuestos —la exuberancia barroca de Versace frente al minimalismo sofisticado de Prada—, la fusión de estas dos emblemáticas marcas podría generar buenos resultados.
"Prada podrá revitalizar una marca que estaba en declive y darle una nueva vida",
Antonio Bandini Conti, asesor de diseño.