México no fue incluido en los aranceles universales del 10 por ciento anunciados este miércoles por el gobierno de Estados Unidos, una medida que generó incertidumbre entre diversos sectores económicos. La exclusión fue confirmada tanto por autoridades estadounidenses como mexicanas.
Durante una conferencia de prensa, el secretario del Tesoro de EU, Scott Bessent, fue interrogado sobre si México y Canadá estarían sujetos a la nueva tarifa global. Su respuesta inicial —un escueto “sí”— generó confusión. Sin embargo, horas más tarde, la Casa Blanca aclaró que ambos países quedaban exentos de la medida.
🇺🇸 @SecScottBessent: "The successful negotiating strategy that @POTUS implemented a week ago today, it has brought more than 75 countries forward to negotiate…. Every country in the world who wants to come and negotiate, we are willing to hear you."
— The White House (@WhiteHouse) April 9, 2025
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La confirmación oficial llegó también por parte del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien informó a través de su cuenta de X: “Desde Washington me informan oficialmente que no estamos incluidos en los aranceles recíprocos de 10 por ciento anunciados el día de hoy. Saludos.”
Los aranceles forman parte de una estrategia del gobierno estadounidense para proteger a su industria nacional frente a la competencia extranjera, especialmente en sectores sensibles como el acero, el aluminio y algunos productos manufacturados. No obstante, la decisión de dejar fuera a México y Canadá refleja el compromiso de mantener la cooperación económica establecida en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Desde Washington : me informan oficialmente no estamos incluidos en los aranceles recíprocos de 10% anunciados el día de hoy. Saludos.
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) April 9, 2025
Empresarios mexicanos habían manifestado preocupación ante el anuncio inicial, debido al posible impacto que una medida de este tipo tendría en las exportaciones y en la relación bilateral. Con la aclaración, se disipan, al menos por ahora, los temores de una posible afectación directa al comercio entre ambos países.