Tras los recientes decomisos de grandes cantidades de combustible ilegal en puertos de Tamaulipas y Baja California, autoridades federales desplegaron un operativo especial en al menos seis aduanas del norte del país, con el objetivo de detectar importaciones ilícitas de hidrocarburos, informaron fuentes de seguridad.
Los operativos se realizan de forma aleatoria en puntos estratégicos de Matamoros y Reynosa, en Tamaulipas; Nogales y Sonoyta, en Sonora; así como en Mexicali y Tijuana, en Baja California. En estas acciones participan elementos de la Guardia Nacional, personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT), agentes aduanales, ministeriales y representantes de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El operativo se centra principalmente en la revisión de unidades tipo pipa, a las cuales se les exige la documentación correspondiente, como los pedimentos de importación, registros de despacho aduanero y demás trámites requeridos por la Ley Fiscal de la Federación. La finalidad es comprobar que el combustible transportado ha sido introducido de forma legal al país y que se han pagado los impuestos correspondientes.
En el caso de Tamaulipas, los puntos de revisión han generado demoras en las importaciones que cruzan por los puentes internacionales de Reynosa y Matamoros, debido al aumento en los controles.

Aunque las aduanas involucradas en el operativo fueron de las primeras en ser militarizadas en 2021, el llamado “huachicol fiscal” —es decir, la importación de gasolina y diésel sin pagar impuestos— no ha cesado. Este delito suele encubrirse mediante la declaración de otros hidrocarburos de menor carga fiscal, como queroseno, residuos de petróleo o aceites reciclados.
Las autoridades han señalado que el combate a estas prácticas requiere una supervisión constante y una mayor coordinación entre instituciones, ya que se trata de una red sofisticada que genera pérdidas millonarias al erario público y distorsiona el mercado legal de combustibles.