Conagua y el Gobierno de México dieron inicio al Programa Nacional de Tecnificación de Riego, una iniciativa clave del Plan Nacional Hídrico que tiene como objetivo mejorar la eficiencia en el uso del agua en la agricultura y en el consumo humano, con una inversión de 51 mil 830 millones de pesos durante el sexenio.
El 76% del consumo de #Agua en #México se utiliza en el campo. Por ello, en un hecho histórico, el @GobiernoMX, invertirá alrededor de 51 mil MDP, en la tecnificación de más de 200 mil hectáreas, en beneficio de más de 225 mil productores agrícolas con el… pic.twitter.com/OTbKpDHeCC
— Efraín Morales López (@Efrainmoralesl) March 27, 2025
Objetivos y beneficios
La presidenta Claudia Sheinbaum y el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales, anunciaron que el programa tiene como meta tecnificar más de 200 mil hectáreas en todo el país. El 76% del agua que se consume en México se destina a la agricultura, por lo que la tecnificación permitirá producir más alimentos con menos agua.
Una parte importante de la agua recuperada será destinada al consumo humano, lo que representa un paso crucial para resolver la crisis hídrica que afecta a diversas regiones del país.
Tecnificación e infraestructura
El programa contempla una serie de obras de infraestructura clave, tales como el revestimiento y entubamiento de canales, la instalación de compuertas automáticas y manuales, y un sistema de medición de agua, entre otras. Además, se implementarán sistemas de riego por goteo, aspersión y microaspersión, así como nivelación de tierras y la instalación de canaletas y tuberías multicompuertas para asegurar una distribución más eficiente del agua.
Enfoque sustentable
El objetivo es no solo enfrentar los problemas actuales, sino también sentar las bases para un campo mexicano más sustentable, según indicó Efraín Morales. La presidenta Sheinbaum destacó que, en el marco del programa, se han mantenido constantes pláticas con los agricultores para garantizar que las estrategias sean efectivas y directamente beneficiosas para los productores del país.

Con estos esfuerzos, México avanza hacia una agricultura más eficiente, que utilizará menos recursos hídricos y garantizará que el agua se utilice de manera óptima tanto en la producción de alimentos como en el consumo humano.