El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil desestimó este jueves un recurso que pedía la exclusión de tres jueces en el caso contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de intentar un golpe de Estado.
Entre los magistrados señalados está Alexandre de Moraes, quien lleva el caso en el STF y es considerado un opositor del bolsonarismo. Moraes también integra el grupo de cinco jueces que el 25 de marzo decidirán si abren juicio contra Bolsonaro por presuntamente intentar impedir la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022.
La mayoría de los jueces respaldaron la decisión del presidente del STF, Luis Roberto Barroso, quien en febrero rechazó la solicitud de la defensa para apartar a Moraes, Flávio Dino y Cristiano Zanin por supuesta falta de imparcialidad. Solo André Mendonça, nominado por Bolsonaro, votó a favor de excluir a Moraes y Dino.

La Fiscalía acusa a Bolsonaro de liderar una “organización criminal” que planeó un golpe de Estado, incluyendo un supuesto intento de asesinato contra Moraes. La defensa argumentó que Dino y Zanin también deberían ser recusados, ya que Dino presentó una acción penal contra el expresidente cuando era ministro de Justicia y Zanin fue abogado de la campaña de Lula antes de su nombramiento en el STF.
En febrero, Bolsonaro fue imputado junto con 33 colaboradores por delitos como “golpe de Estado”, “tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho” y “organización criminal armada”. Si es juzgado y declarado culpable, podría enfrentar hasta 40 años de prisión.
Aunque no hay un plazo fijo para la decisión del STF, se espera que el 25 de marzo los jueces determinen si el caso avanza a juicio. Para esa fecha, la corte reforzará la seguridad en su sede en Brasilia con mayor presencia policial y controles de acceso.
Bolsonaro, inhabilitado políticamente hasta 2030 por difundir desinformación sobre el sistema de votación electrónica, espera revertir su sanción y competir en las elecciones presidenciales de 2026.