La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que el gobierno de Estados Unidos notificó con antelación a México sobre el despliegue del destructor USS Gravely en aguas internacionales del Golfo de México y dentro de la plataforma territorial estadounidense. La mandataria aseguró que la presencia del buque no representa una amenaza ni una acción hostil hacia México, ya que opera conforme a las normas internacionales de navegación.
En conferencia de prensa, Sheinbaum aclaró que la maniobra no debe interpretarse como una actitud negativa hacia el país, sino como parte de las estrategias de vigilancia marítima de Estados Unidos.

“Tienen la facultad de hacerlo. Mal sería que no nos hubieran informado o que ingresaran a aguas nacionales. No es una acción contra México, sino un operativo de vigilancia en aguas internacionales para detectar posibles embarcaciones con droga que se dirigen a Estados Unidos”, explicó.
La presidenta subrayó que México también lleva a cabo su propia supervisión en el Golfo a través de la Secretaría de Marina, con operativos de patrullaje tanto dentro de las 200 millas de su zona económica exclusiva como en aguas internacionales. Estas acciones buscan evitar el tráfico de drogas y fortalecer la seguridad marítima en la región.
Sheinbaum reiteró la cooperación entre ambos países en materia de seguridad, destacando que el gobierno mexicano mantiene comunicación constante con las autoridades estadounidenses para coordinar esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y garantizar el respeto a la soberanía nacional.