En los primeros minutos del jueves 14 de marzo, la luna llena se tornó de un tono rojizo en un fenómeno conocido como “luna de sangre”, visible en casi todo México y gran parte del continente americano. Este eclipse total de luna, el primero desde 2022, cautivó a millones de personas en distintas partes del mundo.
El evento astronómico comenzó la noche del miércoles 13 de marzo, cuando la luna ingresó en la penumbra de la Tierra alrededor de las 21:57 horas (tiempo del centro de México). A las 23:09, el satélite natural entró en la umbra, la parte más oscura y central de la sombra terrestre, dando inicio a la fase más impactante del eclipse. El punto máximo ocurrió a las 00:58 del jueves 14 de marzo, cuando la luna estuvo completamente cubierta por la sombra de la Tierra, exhibiendo su característico tono rojizo. Finalmente, el fenómeno concluyó cerca de las 04:00 horas.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) transmitió en vivo el eclipse a través de su página de Facebook, permitiendo que personas de diversas regiones pudieran seguir el evento incluso si las condiciones climáticas no les permitieron verlo directamente.
Este eclipse fue visible no solo en América, sino también en partes de Europa Occidental y África. A diferencia de los eclipses solares, no se requirió equipo especial para observarlo, aunque el uso de binoculares o telescopios permitió apreciar mejor los detalles de la superficie lunar.

El tono rojizo característico de la “luna de sangre” se debe a la refracción de la luz solar en la atmósfera terrestre, que filtra los tonos azules y permite que la luz roja y naranja se proyecte sobre la luna. Este mismo efecto es el que hace que los amaneceres y atardeceres en la Tierra adquieran colores cálidos.