Un estudio publicado en la revista The Lancet sugiere que una única inyección anual de lenacapavir podría ser suficiente para prevenir la infección por VIH. Aunque la investigación se encuentra en fase 1 y se centra en la seguridad y la farmacocinética del medicamento, los resultados muestran que los niveles en sangre son lo bastante altos como para ser efectivos en la prevención del virus. Si bien el estudio no evaluó directamente su eficacia para evitar el contagio, los datos son prometedores y podrían marcar un hito en la lucha contra una enfermedad que ha causado más de 40 millones de muertes y afecta a 1,3 millones de personas cada año.

Lenacapavir, desarrollado por la farmacéutica Gilead, ya está aprobado como tratamiento para pacientes con VIH multirresistente en combinación con otros antirretrovirales. En 2023, dos ensayos demostraron que su administración preventiva mediante una inyección subcutánea cada seis meses puede evitar el contagio. Ahora, con la posibilidad de una única inyección intramuscular al año, se reducirían los problemas de adherencia asociados a fármacos como Truvada, que requieren una toma diaria. Sin embargo, el alto costo del tratamiento podría ser una barrera, ya que el lenacapavir aprobado para el tratamiento del VIH ronda los 20.000 euros anuales en España y el doble en EE.UU.

Actualmente, la profilaxis preexposición (PrEP), que reduce el riesgo de infección en más del 90% cuando se toma correctamente, está disponible en dos formatos: una pastilla diaria o una inyección bimestral. Sin embargo, según datos de Gilead, en 2023 solo 3,5 millones de los 21,2 millones de personas que podrían beneficiarse de la PrEP la estaban utilizando.
En países desarrollados la diferencia de precio dificulta la adopción de estos nuevos fármacos, pero Gilead ha anunciado que cederá su explotación a instituciones sin ánimo de lucro para su distribución gratuita en países de ingresos bajos y medios. “Esto permitiría que el fármaco llegara antes a Sudáfrica que a España, lo que sería una gran noticia para las mujeres sudafricanas, una de las poblaciones más afectadas por el VIH”, señala.

Por su parte, Bonaventura Clotet, director del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, destaca que el acceso global a estos tratamientos sigue siendo un desafío. “Con una inyección al año, podríamos lograr ciudades y países libres de sida, pero dudo que los costos lo permitan”, comenta. También enfatiza la importancia de identificar qué poblaciones se beneficiarían más del tratamiento, como personas con problemas renales que no toleran Truvada o mujeres en zonas de alta incidencia en África subsahariana, donde una inyección anual sería más viable que un tratamiento oral diario.
El mecanismo de acción del lenacapavir consiste en bloquear la cápside del VIH, la estructura que protege su material genético, impidiendo que el virus se replique y propague en el organismo. Su acción prolongada se debe a la efectividad de dosis mínimas del fármaco.

Javier Martínez Picado, investigador principal de IrsiCaixa, señala que la preferencia entre pastillas, inyecciones o incluso implantes dependerá de cada persona. “Para algunos, un tratamiento de larga duración supone una gran ventaja, especialmente para quienes tienen un alto riesgo de infección”, explica. Sin embargo, advierte que estas terapias solo protegen contra el VIH y no frente a otras infecciones de transmisión sexual, además de que los pacientes deben recordar aplicarse la inyección anualmente.
En la conferencia CROI se recordó que cerca de 50 millones de personas en el mundo necesitan estos tratamientos. “El reto no es solo la eficacia del medicamento, sino garantizar su acceso a quienes más lo necesitan, especialmente en países en desarrollo”, señala Martínez Picado. Además, advierte que la reducción de fondos en EE.UU., como los provenientes del Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del Sida (Pepfar), pone en riesgo la continuidad de estos programas de prevención.
Después de décadas de avances en la lucha contra el VIH, la accesibilidad y distribución de estos fármacos sigue siendo un desafío crucial para erradicar la enfermedad a nivel global.