Un grupo de 35 congresistas estadounidenses envió el pasado viernes una carta al expresidente Donald Trump, solicitándole que exija a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, una resolución sobre el caso de la empresa de agregados de construcción Vulcan Materials.
¡¡¡ Es un escándalo!!!
— José Díaz (@JJDiazMachuca) March 10, 2025
La carta que le enviaron 36 miembros del Congreso al presidente Trump.
🧵 1/2
Estados Unidos no permitirá bajo ninguna circunstancia que China se establezca en México, y mucho menos en puntos estratégicos.
Esto pronto se convertirá en una bomba en manos… pic.twitter.com/HQ7nEQDe7S
En la misiva, los legisladores elogiaron la política de Trump de proteger las industrias y empleos estadounidenses, destacando que esto “contrasta marcadamente con la administración anterior”, en referencia al gobierno de Joe Biden.
Acusan “trato atroz” a Vulcan y expropiación de terrenos
Los congresistas señalaron que, en el marco del contacto continuo entre Estados Unidos y México, se debe incluir la resolución del caso de Vulcan Materials, el mayor productor de agregados de construcción en EE.UU., que —según afirman— ha sido objeto de un trato injusto por parte del gobierno mexicano.

Recordaron que el 5 de mayo de 2022, durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, las instalaciones de Vulcan en la Península de Yucatán fueron ocupadas, lo que llevó al cierre de sus operaciones. Posteriormente, el 23 de septiembre de 2024, López Obrador expropió la propiedad y la declaró “área naturalmente protegida”.
Preocupación por posible financiamiento chino en el Tren Maya
Además, los legisladores advirtieron sobre una nueva amenaza: informes sugieren que el proyecto adyacente del Tren Maya podría estar financiado por el Partido Comunista Chino, lo que consideran preocupante debido a la cercanía de la Península de Yucatán con Florida, a solo 400 millas de distancia.

Ante esto, pidieron a Trump que su administración investigue urgentemente para determinar quiénes están detrás del desarrollo del proyecto y garantizar que China no establezca una presencia estratégica en la región.
“Si surge evidencia de actividades que amenacen la seguridad nacional de Estados Unidos, instamos a su administración a tomar las acciones necesarias para proteger nuestros intereses nacionales”, concluyeron.