Este domingo 9 de marzo, se confirmó el fallecimiento de la tenista mexicana Yolanda del Monte Carmelo Ramírez, a los 90 años de edad. Su legado en el tenis nacional e internacional la convirtió en una de las máximas exponentes del deporte blanco en México.

Nacida en Teziutlán, Puebla, Yola Ramírez marcó un hito en la historia del tenis al convertirse, junto con Rosa María “Pajarita” Reyes, en la primera dupla mexicana en conquistar un título de Grand Slam, al ganar Roland Garros en 1958 en la modalidad de dobles femenil. Además, alcanzó el subcampeonato en el mismo torneo en 1957 y 1959.
A lo largo de su trayectoria, Ramírez acumuló importantes logros, incluyendo ocho medallas panamericanas: cuatro de oro (dos en dobles mixtos y dos en dobles femenil), tres de plata (individuales) y una de bronce (dobles). También destacó en torneos internacionales, consolidando su nombre entre las grandes figuras del tenis mundial.

El tenis mexicano, de luto
El presidente de la Federación Mexicana de Tenis (FMT), Carlos González López de Lara, lamentó la pérdida de la extenista y resaltó su impacto en el deporte.
“Es un día muy triste para toda la familia tenística mexicana. Yola fue un ejemplo y modelo a seguir. Se ha apagado una estrella del tenis en México y en el mundo”, expresó.
Asimismo, enfatizó que su legado trascenderá generaciones y seguirá inspirando a jóvenes tenistas que sueñan con representar a México.

El Salón de la Fama del Tenis de México también se pronunció al respecto, destacando la trascendencia de Ramírez en la historia del deporte:
“Nos deja inmensos recuerdos en diferentes canchas de México y del mundo, así como sus mejores experiencias enseñando tenis en el Deportivo Chapultepec y otros clubes del país. Enviamos nuestro más sentido pésame a sus hijos. Descanse en paz, Yola Ramírez”.
Un legado imborrable
A lo largo de su carrera, Yolanda Ramírez no solo brilló en la cancha, sino que también se convirtió en un símbolo de perseverancia, disciplina y pasión por el tenis. Su historia sigue siendo una fuente de inspiración para las nuevas generaciones de deportistas mexicanos.
Su partida deja un vacío en el tenis nacional, pero su nombre quedará grabado en la historia como una de las más grandes figuras del deporte en México.


Descanse en paz, Yola Ramírez.