El sector privado se alinea con la presidenta para negociar la reducción de aranceles.
Este miércoles, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) acordó formar un frente común con la presidenta Claudia Sheinbaum ante la imposición de aranceles del 25% a los productos mexicanos que se exportan a Estados Unidos.
Tras una reunión de más de dos horas, los representantes del sector privado expresaron su apoyo a la Mandataria federal en las negociaciones con el Gobierno de Donald Trump.
Francisco Cervantes, presidente del CCE, destacó la importancia de la comunicación entre Sheinbaum y el presidente estadounidense: “Estamos haciendo un frente común con la presidenta, apoyándola para que esta negociación avance. Ha tenido muy buena comunicación con el presidente Trump. Mañana tendrá otra llamada”.
Preocupación por las tensiones comerciales
Cervantes, quien fue entrevistado a su salida de Palacio Nacional, reconoció la preocupación existente en ambos países por las tensiones comerciales, subrayando que las economías de México y Estados Unidos están profundamente integradas.
“Las economías están muy integradas. Esta preocupación también es compartida por las grandes empresas americanas, en sectores como el automotriz. En total, estamos muy integrados en 37 sectores”, comentó.
Cuando se le preguntó sobre la confianza de que estos aranceles no afecten a las empresas mexicanas, Cervantes respondió: “Estamos ocupados, más que preocupados”. Los empresarios mexicanos continuarán reuniéndose con la presidenta hasta el domingo, día en que ella anunciará las medidas de respuesta a Estados Unidos durante una concentración en el Zócalo capitalino, donde participarán 300 representantes del sector privado.

Apoyo al Plan México
Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Asesor Empresarial de Presidencia, informó que se acordó con los empresarios acelerar la implementación del Plan México, un programa destinado a fortalecer el mercado nacional.
“Estamos listos y unidos para trabajar en conjunto y acelerar el Plan México, que busca fortalecer el mercado nacional y atender los eventos que se están desarrollando, desde la llamada con Trump hasta la próxima reunión empresarial y el anuncio del domingo”, explicó Gómez.
El Plan México, según Gómez, tiene como objetivo reforzar los sectores estratégicos y la importancia de apostar por el país, y por las empresas nacionales, en tiempos de dificultad.
El Plan México como herramienta bilateral
Cervantes también destacó que el Plan México puede ser un instrumento útil en el contexto bilateral. “El Plan México forma parte de la agenda bilateral y será clave para que las empresas mexicanas puedan aumentar su contenido nacional. Las medidas de Trump han afectado al T-MEC, y esto debe ser abordado”, aseguró.
El presidente del CCE confía en que, pese a las tensiones comerciales, el diálogo intensificado con Estados Unidos permitirá avanzar en la revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
“La ventaja de estos puntos que ya se están discutiendo es que el T-MEC llegará con los mínimos detalles, lo que podría ser más una renovación que una renegociación”, indicó.
Buena noticia para el sector automotriz
Finalmente, Cervantes destacó la decisión de Estados Unidos de exentar a tres grandes fabricantes automotrices—Ford, Stellantis y GM—del arancel del 25% impuesto el pasado martes. Esto es especialmente positivo dado que México es el sexto país a nivel mundial en exportación de vehículos.
“Es una buena noticia, ya que el sector automotriz es uno de los más importantes para México. Esta exención refuerza la relevancia de nuestra industria automotriz”, concluyó Cervantes.
La negociación sigue abierta, y las próximas semanas serán clave para determinar los pasos a seguir en esta compleja situación comercial.