El primer lanzamiento comercial del cohete europeo Ariane 6, que estaba previsto para las 16:24 GMT del lunes, fue suspendido debido a una “anomalía en tierra”, según informó David Cavaillolès, director general de Arianespace. El ejecutivo señaló que la única decisión viable era aplazar el lanzamiento, el cual no tendría lugar ese día. “No tengo duda de que volveremos a volar pronto”, agregó Cavaillolès, media hora antes de la hora de despegue programada.
(1/2) Flight VA263: Postponement of the launch
— Arianespace (@Arianespace) March 3, 2025
Due to further operations needed on a ground means interfacing with the launcher, the launch is postponed.
The new launch date will be announced following the completion of these operations.
Originalmente planeado para diciembre, el lanzamiento del Ariane 6 ya había sido pospuesto en dos ocasiones antes de este retraso. La misión tiene como objetivo enviar el satélite militar francés CSO-3 a una órbita de aproximadamente 800 kilómetros, con el fin de fortalecer la autonomía militar francesa y mejorar su capacidad de inteligencia.


El CSO-3 es parte de una red de tres satélites, los cuales fueron lanzados previamente en 2018 y 2020 mediante cohetes Soyuz rusos. Sin embargo, tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, Europa cesó el uso de los lanzadores Soyuz y, en 2023, también dejó de utilizar el Ariane 5.
Lionel Suchet, director interino de la agencia espacial francesa (CNES), explicó que Europa no puede tener una política espacial sin los medios para lanzar sus propios satélites de manera autónoma. En este contexto, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha instado a la UE a reducir su dependencia de Estados Unidos en cuestiones de seguridad, mientras la industria espacial europea compite con empresas como SpaceX de Elon Musk.
La misión, que también ha experimentado retrasos debido a problemas logísticos para transportar el satélite a Kourou, en la Guyana Francesa, sería el segundo lanzamiento del Ariane 6 desde su vuelo inaugural en julio.
El satélite CSO-3 proporcionará imágenes de alta resolución, lo que es crucial para las operaciones militares del ejército francés. Además, las imágenes obtenidas se compartirán con Alemania, Bélgica y Suecia, lo que refuerza la cooperación en materia de seguridad y defensa en la región.

Mientras tanto, Europa continúa buscando asegurar su independencia espacial, con estrictas medidas de seguridad en el puerto espacial de Kourou, donde aviones de combate Rafale patrullarán la zona para proteger el satélite y garantizar su lanzamiento exitoso en el futuro cercano.