Mexicanos deportados de EE.UU. han denunciado que durante su detención por las autoridades estadounidenses, fueron encerrados y esposados en condiciones inhumanas antes de ser enviados de regreso a México. Estas denuncias surgen a pesar de que el Gobierno de México asegura que no se han cometido violaciones a los derechos humanos y se compromete a defender a sus connacionales.
Denuncias de maltrato
Los deportados relataron que experimentaron maltrato en su estancia en Estados Unidos, donde muchos pasaron días en reclusión y esposados. Las personas retornadas llegaron al Centro de Atención a Deportados en Tijuana, donde permanecen durante dos días antes de ser transportados a sus lugares de origen.
Iván Ramos Reyes, originario de Chihuahua, compartió su experiencia de haber sido detenido después de casi una década viviendo en Las Vegas. Detalló que fue arrestado con el pretexto de no haber encendido las luces de su automóvil, y tras dos días encerrado, fue deportado a México.
“Se acaba el sueño de estar allá”, expresó Iván, quien señaló que la frustración proviene de perder todo lo que había logrado en Estados Unidos trabajando en la construcción.

Violaciones a los derechos humanos
Desde el inicio de la administración de Donald Trump, se han registrado 14,470 deportados hacia México. Sin embargo, el Gobierno mexicano ha negado que estos migrantes sean víctimas de violaciones a sus derechos humanos, reportando solo dos incidentes de abuso: uno contra un mexicano y otro contra una guatemalteca.
Juan Ramón de la Fuente, Canciller de México, aseguró que una vez que los deportados pisan territorio mexicano, no son maltratados. “Aquí en la tierra mexicana nadie los trata así”, afirmó.
A pesar de las declaraciones oficiales, los testimonios de migrantes como Rogelio y Daniel revelan un trato distinto en EE.UU.. Rogelio relató que fue retenido desde la medianoche y mantenido esposado sin saber qué ocurriría con él, mientras que Daniel mencionó de manera irónica que pasó tres días en el desierto sin comida y fue detenido y esposado antes de ser deportado.

Perfil de los deportados
Mónica Vega, coordinadora del Centro de Atención a Repatriados en Tijuana, indicó que desde la apertura del centro, han recibido a 754 personas, el 90% hombres. Aunque los números varían, en promedio, alrededor de 20 deportados llegan cada día. La mayoría son migrantes que intentaron cruzar la frontera de manera irregular o aquellos cuyo estatus migratorio en EE.UU. fue revocado, ya sea por negarse el asilo o la renovación de su permiso de trabajo.
Vega destacó que muchos migrantes optan por trasladarse a otros albergues o se reúnen con sus familias, mientras que otros reciben apoyo del Gobierno para regresar a sus ciudades de origen.