QMAX, una compañía que venía desempeñando con simples labores administrativas y no cuenta con la capacidad técnica ni experiencia requeridas, será la encargada de procesar los altos contenidos de agua y sal en el crudo que se obtiene de pozos petroleros.
Pemex ha reasignado un contrato de 11 mil mdp a la empresa QMAX, encargada de desalinizar y deshidratar crudo en la refinería de Dos Bocas.
Esta empresa, que apenas en julio de 2024 estaba en bancarrota con adeudos de 185 millones de dólares, será la responsable de procesar el crudo con altos contenidos de agua y sal que llega a la nueva refinería.
Controversia en el proceso de asignación
La empresa Química Apollo, que previamente tenía la asignación de dos contratos con Pemex y lideraba un consorcio para ofrecer este servicio, fue desconocida unilateralmente por la Subdirección Jurídica de Pemex. La reasignación a QMAX se realizó a pesar de un litigio judicial en el que QMAX reclamaba ser la titular del consorcio, mientras Apollo contaba con un amparo que fue ignorado por la petrolera.
Capacidad técnica cuestionada
QMAX, que originalmente formaba parte del consorcio liderado por Apollo, carece de experiencia técnica suficiente para cumplir con las tareas asignadas, según denuncia presentada ante Pemex. Esta falta de capacidad ha generado dudas sobre su capacidad para enfrentar un contrato de tal magnitud, dado que, además, la empresa fue recientemente reestructurada tras salir de un concurso mercantil.
Inconsistencias y problemas en la ejecución
En enero de 2025, Rodrigo Sosa, Gerente de Abastecimiento de Pemex, alertó sobre las inconsistencias en la modificación de los contratos, destacando que la empresa QMAX no contaba con una póliza de fianza, lo que podría poner en riesgo el cumplimiento del contrato. La decisión de Pemex frenó el abastecimiento de químicos para la depuración del crudo, restringió el acceso del personal de Apollo a las instalaciones y dejó inmovilizados productos clave para la operación de la refinería.
Problemas en la Refinería Olmeca
La Presidenta Claudia Sheinbaum reconoció a principios de febrero que había un problema con el exceso de salinización en el crudo procesado en la Refinería Olmeca, que incluso estaba afectando las operaciones de refinerías en Estados Unidos y Canadá, debido a que el crudo suministrado excedía los niveles de agua permitidos. El director de Pemex, Víctor Rodríguez, aseguró que el problema sería resuelto en breve.
Litigio judicial en curso
El conflicto entre QMAX y Apollo escaló a un litigio judicial que comenzó a finales de 2024. QMAX demandó a Apollo para ser reconocida como líder del consorcio ante Pemex, lo que llevó a que el juzgado cuarto de la Ciudad de México dictara medidas cautelares, asegurando bienes y restringiendo el acceso del personal de Apollo a las instalaciones de Pemex. A pesar de las suspensiones judiciales, Pemex continuó con la designación de QMAX como líder del consorcio, permitiéndole recibir los pagos directamente de Pemex por el Acuerdo Referencial (ACREF) que asciende a 11 mil millones de pesos.