El primer representante del Gobierno de Donald Trump en visitar Ucrania fue el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien el 12 de febrero se reunió con el presidente Volodímir Zelenski en Kiev. En la reunión, Bessent presentó un borrador de acuerdo que permitiría a empresas estadounidenses y ucranianas explotar minerales estratégicos por un valor estimado de medio billón de dólares (477.200 millones de euros) para beneficio de EE.UU.
Desde entonces, Zelenski ha recibido una creciente presión para firmar el contrato, pero hasta el momento se ha negado, argumentando que el documento no establece qué tipo de asistencia militar recibiría Ucrania a cambio. “El pueblo americano merece ser recompensado por los miles de millones que han invertido en esta guerra”, declaró Mike Waltz, negociador de Trump para Oriente Medio y Rusia, sugiriendo que aceptar el acuerdo sería una decisión inteligente para Kiev.

El diario ucraniano Pravda informó que, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, la delegación estadounidense instó a Zelenski a anunciar públicamente la firma del acuerdo. Incluso se amenazó con cancelar su reunión con el vicepresidente de EE.UU., J.D. Vance, la cual finalmente se llevó a cabo, aunque con un retraso significativo. En su intervención en la conferencia, Vance evitó abordar la cuestión ucraniana y dirigió sus críticas hacia la Unión Europea, lo que generó sorpresa entre los asistentes.
El documento filtrado por The Washington Post señala que EE.UU. busca derechos de explotación sobre la mitad de los recursos minerales de Ucrania, incluyendo tierras raras, litio, uranio, grafito y manganeso. Estos minerales son esenciales para la industria tecnológica, de defensa y energética, y muchas de sus reservas en Ucrania permanecen inexploradas. Según el Gobierno ucraniano, alrededor del 20% de estos recursos se encuentran en territorios ocupados por Rusia, incluyendo el depósito de tierras raras de Novopoltavske en Zaporiyia y el yacimiento de litio de Shevchenko en Donetsk, actualmente cerca del frente de batalla.
El gobierno ucraniano ha expresado su malestar por la presión ejercida por Washington, la cual se suma a la incertidumbre por las negociaciones directas entre EE.UU. y Rusia para un posible acuerdo sobre el conflicto. Zelenski ha declarado que desconocía la reunión programada entre el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, en Arabia Saudí, y enfatizó que Ucrania no aceptará decisiones tomadas sin su participación: “No reconoceremos ningún acuerdo sobre nosotros sin nosotros”.

Según la cadena NBC, el plan de Trump incluiría el despliegue de tropas estadounidenses para proteger los yacimientos que serían explotados para la exportación a EE.UU. Mientras tanto, la tensión entre Kiev y Washington sigue en aumento, con el futuro del acuerdo aún incierto.