El fabricante de automóviles de lujo Porsche, parte del grupo Volkswagen, anunció planes para reducir su plantilla en aproximadamente un 4.5 %, lo que equivale a 1,900 puestos de trabajo en Alemania. Las plantas afectadas se encuentran en Stuttgart-Zuffenhausen y Weissach, y la medida se implementará de aquí a 2029.
Jubilaciones anticipadas y congelación de contrataciones
A pesar de que los empleados de Porsche tienen garantías laborales hasta 2030, la empresa no contempla despidos y apostará por jubilaciones anticipadas, jubilación parcial y la congelación de nuevas contrataciones para reducir costos. Este ajuste se suma a la eliminación progresiva de contratos temporales en 2024, cuando la compañía dejó de renovarlos.
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Cambios en la cúpula directiva y caída en ventas
La decisión llega en un contexto de turbulencia para Porsche, que recientemente despidió a su director financiero, Lutz Meschke, y a su director de ventas, Detlev von Platen, sin explicar los motivos. Las tensiones entre Meschke y el director ejecutivo de Porsche y Volkswagen, Oliver Blume, habrían influido en estos cambios. Aún no se ha anunciado quién tomará sus lugares.
Además, Porsche enfrenta una caída en sus acciones desde su salida a bolsa hace dos años y dificultades en el mercado chino. La compañía, que en su momento lideró la transición hacia los autos eléctricos, ha decidido ahora reforzar su apuesta por los vehículos de combustión.
Impacto en la industria automotriz
La reducción de empleos en Porsche refleja una crisis más amplia en la industria automotriz. Su empresa matriz, Volkswagen, anunció recientemente la posible eliminación de 35,000 puestos de trabajo en su marca principal y el cierre de dos fábricas en Alemania. Factores como la disminución de la demanda, el aumento de costos energéticos y la competencia de marcas chinas han generado un panorama desafiante para los fabricantes europeos.