Al gravamen del 25% anunciado esta semana por el presidente, Donald Trump, se sumarán otras tasas ya existentes sobre bienes canadienses y mexicanos.
Washington.- La Casa Blanca ha confirmado que los aranceles para el aluminio y el acero provenientes de México y Canadá serán del 50 %, duplicando el 25 % anunciado inicialmente por el presidente Donald Trump. Esta decisión coloca a ambos países en una posición desfavorable respecto a otros exportadores, quienes solo enfrentarán el 25 % de gravamen.
Impacto inmediato en México y Canadá
Los nuevos aranceles entrarán en vigor el 12 de marzo, según estipulan las órdenes ejecutivas firmadas por Trump. La razón de esta medida es la combinación de dos impuestos: el recién anunciado del 25 % y otra tasa previa del 25 % sobre bienes mexicanos y canadienses, que se activará el 4 de marzo.
En un principio, Trump planeaba imponer el 25 % general desde la semana pasada, pero retrasó la decisión tras llegar a un acuerdo con líderes de ambos países para reforzar el control fronterizo y frenar el tráfico de fentanilo y la migración. Sin embargo, de no lograrse un nuevo aplazamiento, el aluminio y el acero provenientes de México y Canadá estarán sujetos a la tarifa completa del 50 %.
Consecuencias en el comercio y la industria
Canadá es el principal proveedor de acero para EE.UU., seguido por México, Corea del Sur, Brasil y Vietnam, según el Instituto Americano del Hierro y el Acero. En cuanto al aluminio, aproximadamente dos tercios del suministro estadounidense provienen de Canadá, de acuerdo con la Asociación del Aluminio.
Estos aranceles podrían generar un aumento significativo en los costos de industrias clave, como la automotriz, cuyos componentes cruzan varias veces la frontera antes de su ensamblaje final.
Trump y su estrategia arancelaria
El presidente Trump ha defendido los aranceles como una herramienta para fortalecer la industria manufacturera estadounidense. Ha reiterado que su objetivo es reducir la dependencia de materiales importados y equilibrar el comercio internacional. En esta línea, la semana pasada impuso un nuevo arancel del 10 % a China, lo que provocó represalias por parte de Pekín.
Trump también ha advertido sobre la inminente aplicación de “aranceles recíprocos” contra países que imponen tarifas más altas a productos estadounidenses, mencionando específicamente el 10 % que la Unión Europea aplica a los automóviles importados, frente al 2.5 % que cobra EE.UU.
Con esta nueva política comercial, México y Canadá se enfrentan a un desafío que podría transformar su relación económica con Estados Unidos y modificar la dinámica del comercio internacional en el continente.