Los consejeros del INE avalaron el reparto de los puestos que se votarán en la elección judicial del 1 de junio, para garantizar la paridad de género entre hombres y mujeres.
Para la asignación de los nueve cargos en disputa de ministras y ministros en la Suprema Corte, las dos magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral y los cinco integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, elegidos en todo el País, se creará una lista de mujeres y hombres conforme al número de votos obtenidos, en orden descendente, y de cada lista se asignará alternadamente con los más votados, iniciando por una mujer.
En el caso de las cinco salas regionales del Tribunal Electoral, donde se disputarán 15 cargos, se seguirá el procedimiento anterior, pero por circunscripción plurinominal.
En su segunda sesión extraordinaria del día, el INE avaló en total cuatro de los cinco criterios, expuestos por la consejera Beatriz Zavala.
El segundo indica que la asignación de cargos de magistraturas de circuito, con 454 puestos a cubrir, y juzgados de distrito en circuitos judiciales, con 386 cargos a elegir, cuyo marco geográfico se conforma por dos o más distritos judiciales electorales, se conformarán también listas hombres y mujeres, separados por especialidad en cada distrito judicial, también ordenados conforme al número de votos.
La asignación se realizará de manera alternada entre las mujeres y los hombres más votados en el distrito judicial electoral por especialidad, comenzando en todos los casos por mujer.
En los distritos judiciales electorales que consideren una sola vacante de determinada especialidad, el tercer criterio indica que podrá ser asignado inicialmente el hombre o la mujer con el mayor número de votos obtenidos.
En aquellos casos en los que exista un mayor número de hombres en los cargos por especialidad que conforman el circuito electoral, el INE asignará a las mujeres que hubieren obtenido el mayor número de votos en proporción a los recibidos en su distrito judicial electoral hasta alcanzar la paridad en la especialidad del circuito electoral correspondiente, según el acuerdo.
Para la asignación de cargos de magistraturas de circuito y juzgados de distrito en circuitos judiciales también se dispondrá de dos listas y se asignarán alternadamente los cargos, empezando por mujer. La diferencia aquí es que en las dos especialidades con una sola vacante podrá ser asignado inicialmente el hombre o la mujer con mayor número de votos obtenidos, salvo que se asigne un mayor número de hombres en los cargos que conforman el Distrito Judicial Electoral.
“En ningún Circuito o Distrito Judicial, podrán resultar electas más hombres que mujeres, más allá de una diferencia de uno, considerando los números nones, sin embargo, en el caso de que resulten electas más mujeres que hombres, sí podrá haber una distancia de más de uno, en cumplimiento al principio de paridad flexible”, indica el acuerdo avalado.
La polémica reforma judicial indica que de nueve ministraturas en disputa, cinco deberán ser para mujeres; en la Sala Superior, uno de dos; en el nuevo Tribunal de Justicia Disciplinaria, de cinco integraciones, tres tendrán que ser para mujeres, en las salas regionales del Tribunal Electoral, de 15 magistraturas, 10 serán mujeres.
Los cuatro criterios fueron aprobados por unanimidad de los consejeros. Sólo dividieron opiniones en la propuesta de declarar vacantes y posponer para la elección de 2027, los puestos en caso de que en todo el Circuito Judicial no se emitieran votos a favor de las mujeres en determinada especialidad.
Fue rechazado por nueve votos en contra y dos a favor pues, además de que consideraron que la hipótesis era imposible, afectaría los derechos incluso de las mujeres electoras.
De acuerdo con el Censo Nacional de Impartición de Justicia Federal 2024, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), del total de magistraturas, únicamente el 23.4 por ciento es ocupado por mujeres, mientras que, del total de personas juzgadoras, las juezas representan el 35.8 por ciento.