El sector de seguridad privada podría abrir hasta 100 mil plazas para los mexicanos deportados de Estados Unidos, aseguró Daniel Espinosa Ávila, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP).
Las plazas tendrían que ver con guardias, personal de vigilancia para aeropuertos y líneas aéreas, entrevistadores bilingües, call center para llamadas de emergencias, choferes ejecutivos y escoltas, entre otros, expuso.
“Es la segunda vez que hacemos esto. En el periodo pasado de (Donald) Trump firmamos un convenio con la Secretaría de Gobernación (Segob) e incluimos a la gente en estos servicios. Logramos en aquel entonces que Gobernación nos ayudara a sacar esta documentación.
“Tenemos mucha rotación, mucha falta de personal porque la gente prefiere trabajar en aplicaciones como Uber o Didi, a su ritmo, y no hemos podido cubrir puestos”, aseguró el representante empresarial en entrevista.
Aseguró que debido a que tienen presencia en todo el País, el sector podría abrir plazas a nivel nacional.
“Tenemos lugares en todo el País, podemos abrir plazas para ellos, podemos tener hasta 100 mil personas, en empleos directos e indirectos”, comentó Espinosa.
En otro tema, el presidente de la AMESP manifestó que la reducción de las jornadas laborales podría incrementar entre 35 y 40 por ciento los costos de las empresas en seguridad privada.
“Estamos acostumbrados al trabajo de 24 horas, trabajamos turnos de 24 por 24, ahora tenemos que ir a turnos de 11 horas, eso triplica una plantilla de personal. Nadie tiene autorizado presupuesto nuevo a 40 por ciento más”, dijo Espinosa.
Por ello, afirmó, están proponiendo un esquema híbrido, a través del cual, las empresas contraten equipo electrónico para reducir costos.
“Estamos proponiendo que los servicios sean híbridos, que se contrate a un número de personal y en momentos donde no haya mucho movimiento, se contrate equipos de seguridad electrónica, es un esquema híbrido que nos hace abatir los costos”, explicó.