China rechaza los nuevos aranceles de Trump y anuncia represalias; acusa a EE. UU. de socavar la cooperación bilateral.
China se opone firmemente a las nuevas tarifas impuestas por el presidente estadounidense, Donald Trump, y advirtió que tomará las “contramedidas correspondientes” para proteger sus derechos e intereses. El Ministerio de Comercio Exterior de Pekín expresó su profunda insatisfacción con los aranceles, señalando que las decisiones estadounidenses son “prácticas erróneas”.
Trump anunció el sábado un aumento de 10% sobre los aranceles ya existentes, afectando a productos provenientes de China. En respuesta, China adelantó que presentará un reclamo en la Organización Mundial del Comercio (OMC), argumentando que estas medidas unilaterales violan gravemente las reglas del organismo internacional.
China también instó a Estados Unidos a abordar sus propios problemas, como el del fentanilo, de manera objetiva y racional, en lugar de recurrir a amenazas comerciales constantes. A través de un comunicado, el Ministerio de Comercio chino dejó claro que salvaguardará sus derechos y tomará acciones necesarias ante lo que considera injustas tarifas impuestas por Washington.
Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China destacó que en las guerras comerciales no hay ganadores, y que los nuevos impuestos al intercambio comercial perjudicarán la futura cooperación bilateral y el control de drogas. Esta declaración subraya los efectos negativos de las tarifas tanto para las relaciones económicas como para los esfuerzos conjuntos en otras áreas, como la lucha contra las drogas.
En cuanto a las acusaciones de Trump, la Casa Blanca no solo acusó a China de pasividad en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, sino que la culpó activamente de expandir el negocio de envenenar a los ciudadanos estadounidenses. La orden ejecutiva firmada por Trump para imponer aranceles se centró en la responsabilidad de China en el tráfico de fentanilo y otras drogas ilícitas, las cuales, según Washington, amenazan el tejido social de EE. UU.
Trump acusó al Partido Comunista Chino de subvencionar e incentivar a empresas químicas de China para exportar fentanilo y precursores químicos, utilizados para producir opioides sintéticos vendidos ilegalmente en EE. UU. Además, subrayó que China da apoyo y refugio a organizaciones criminales transnacionales que blanquean sus ganancias por la producción y venta de estos opioides en territorio estadounidense.
La tensión entre ambas potencias continúa escalando, con las dos naciones adoptando posturas cada vez más firmes.