A partir de hoy, el gobierno de Estados Unidos ha impuesto un arancel del 25% a los vehículos fabricados en Canadá y México, una medida que podría afectar hasta el 80% de las exportaciones de grandes fabricantes automotrices como General Motors (GM), Ford y Stellantis. Esta decisión amenaza con generar importantes repercusiones económicas en la industria y afectar el crecimiento del PIB en países como México y Brasil.
Los modelos SUV y pick-up, altamente populares en el mercado estadounidense, dependen en gran medida de las cadenas de montaje establecidas en territorio canadiense y mexicano. Solo en México, GM produjo más de 350,000 unidades en la primera mitad del año pasado, mientras que Ford ensambló cerca de 200,000 vehículos en el mismo periodo. Asimismo, marcas europeas como Volkswagen y Audi también sentirán el impacto de estos aranceles, en un contexto donde la economía de la Unión Europea atraviesa dificultades.
Volkswagen, por ejemplo, opera una de sus mayores plantas en Puebla, México, donde ensambló alrededor de 350,000 automóviles en 2023, incluyendo modelos como el Jetta, Tiguan y Taos, todos con gran aceptación en el mercado estadounidense. Además, la compañía está invirtiendo 4,900 millones de dólares en una nueva fábrica de baterías en México para reforzar su producción en América del Norte. Por su parte, Audi mantiene una planta en México donde fabrica el Q5, con una producción de casi 176,000 unidades el año pasado y 40,000 exportadas a Estados Unidos en el primer semestre de 2024.
Las automotrices asiáticas también enfrentarán dificultades. Honda, Mazda y Kia han expresado su preocupación ante estos aranceles, dado que una gran parte de su producción mexicana se destina al mercado estadounidense. Kia, por ejemplo, fabrica en México no solo sus propios modelos, sino también SUV Santa Fe para su filial Hyundai. En el caso de Honda y Mazda, ambas compañías han advertido que podrían trasladar su producción si las tarifas comerciales se mantienen.
Ranking de los principales exportadores de automóviles a EE. UU. desde México.
Exportación de vehículos ligeros al mercado estadounidense durante el primer semestre de 2024.

El impacto de estas medidas no se limitará a los fabricantes de vehículos, sino también a los proveedores de autopartes. Empresas como Autoliv, el mayor productor de bolsas de aire y cinturones de seguridad del mundo, emplea a unas 15,000 personas en México y juega un papel clave en la cadena de suministro de esta industria. De manera similar, la firma china Yanfeng, que abastece a GM y Toyota, también verá afectada su producción en México.
Otros fabricantes de componentes con presencia en México incluyen a Pirelli en el sector de neumáticos, Brembo en frenos de alto rendimiento y Eurogroup Laminations, proveedora de Tesla, especializada en estatores y rotores para motores eléctricos. Tesla, que previamente alentó a sus proveedores chinos a trasladar operaciones a México, ahora enfrenta incertidumbre sobre sus planes de producción en la región.
Con esta medida, la industria automotriz en América del Norte enfrenta un escenario complejo, donde los costos de producción podrían aumentar significativamente y alterar la dinámica del comercio regional.