Tapachula (México) – Este lunes, cientos de migrantes abarrotaron las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en la frontera sur de México, tras las recientes políticas implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que les impedirían avanzar hacia ese país.
La mayoría de los migrantes provienen de Venezuela, Cuba y países de Centroamérica. Desde el fin de semana, se han concentrado frente a la sede de la Comar en Tapachula, la ciudad más grande en la frontera sur mexicana, donde el organismo atiende diariamente a un centenar de personas.
Ante la gran cantidad de solicitantes, mujeres de Cuba y Venezuela improvisaron camas con sábanas sobre el suelo, buscando refugio mientras esperan que se resuelvan sus trámites, para evitar ser detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM).
La crisis llevó a que este lunes se produjeran empujones y altercados, lo que obligó a la presencia de efectivos de la Guardia Nacional (GN), quienes llegaron con equipo antidisturbios. Los migrantes han manifestado su intención de solicitar asilo en México, en respuesta a las políticas de Trump, que incluyen deportaciones masivas, el despliegue de miles de militares en la frontera y la eliminación de la aplicación ‘CBP One’ de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que anteriormente permitía solicitar asilo desde México.
La congestión en la Comar se produce luego de que las solicitudes de asilo en México cayeran casi a la mitad en 2024, con poco menos de 79,000 peticiones, tras alcanzar un récord de 140,720 en 2023.
El gobierno mexicano ha reiterado su compromiso de ofrecer asistencia humanitaria a migrantes, pero ha dejado claro que no otorgará asilo a quienes solo busquen este trámite como un paso para llegar a Estados Unidos.