Acapulco, Guerrero — Varias empresas nacionales e internacionales suspendieron actividades este viernes en el puerto turístico de Acapulco, ubicado en el estado de Guerrero, debido a la escalada de violencia que se registró el jueves. Estos hechos dejaron como saldo dos trabajadores asesinados y uno herido de gravedad.
Entre las compañías que detuvieron labores se encuentran Grupo Modelo, Coca-Cola, Pepsi, Bonafont, Gamesa y Sigma Alimentos. Estas empresas decidieron no realizar distribución de productos en las calles y colonias de la ciudad como medida preventiva tras los recientes ataques.
Hechos violentos
La decisión de interrumpir actividades ocurrió después de tres incidentes violentos registrados de manera simultánea la tarde del jueves. El primero ocurrió cerca de la Costera Miguel Alemán, una de las zonas más turísticas del puerto, donde un conductor de un camión de reparto de Grupo Modelo fue asesinado.
Minutos después, un empleado de Sigma Alimentos resultó herido por un disparo en la cabeza. Aunque fue trasladado de inmediato a un hospital, su estado de salud es reportado como grave.
En otro incidente, un promotor de Coca-Cola fue ejecutado dentro de un vehículo oficial de la empresa, también con un disparo en la cabeza.
Paro de actividades
Ante estos sucesos, compañías como Pepsi y Grupo Modelo permitieron que solo personal administrativo y de mantenimiento trabajara, mientras que la distribución de productos quedó suspendida. Por su parte, Coca-Cola detuvo completamente sus operaciones, con la indicación de reanudar actividades solo cuando existan condiciones seguras.
En solidaridad con las víctimas, Sigma Alimentos también interrumpió sus labores.
Reacción gubernamental
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que ya se iniciaron investigaciones para esclarecer estos crímenes y han implementado operativos de seguridad en colaboración con otras dependencias. Mientras tanto, el gobierno municipal de Acapulco anunció un refuerzo en los patrullajes para garantizar la seguridad de la ciudadanía y de los trabajadores.
La situación ha generado incertidumbre en una de las principales zonas turísticas del país, afectando tanto a los habitantes como a los negocios que dependen del comercio y la distribución local.