El Plan México, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, es una estrategia para el desarrollo económico del país. Uno de sus objetivos es generar 1.5 millones de empleos adicionales en manufactura especializada y en sectores estratégicos para el 2030. Según especialistas, la meta es alcanzable, pero se necesita generar confianza en el sector privado y mejorar aspectos de seguridad pública.
Sofía Ramírez, directora general de México ¿Cómo Vamos? (MCV), expone que la meta del actual gobierno no está alejada de la realidad. La cantidad de empleo es factible si se ofrecen las herramientas necesarias para lograrla.
La experta asegura que el sector manufacturero es uno de los grandes empleadores en México, ya que genera el 20% del empleo formal y representa el 22% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Por su parte, Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex, señala que se está planteando un plan integral y positivo para este sexenio.
“Sin duda, es positivo que se estén fijando objetivos y evaluando las políticas públicas necesarias para alcanzarlos”, comenta.
Quiroz destaca que se debe empezar a trabajar de manera conjunta y más cercana entre el sector público y el privado para generar las políticas públicas necesarias para cumplir con estos objetivos.
México ya ha logrado generar casi la cantidad de empleos planteados en manufactura. Sofía Ramírez menciona que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, sin considerar los tres meses de 2012, se presentó un incremento de 1 millón 462,000 empleos formales en manufactura.
“La generación de empleos es factible, pero no será inmediata, especialmente después de la pandemia de 2020, cuando se perdieron 300,000 empleos en manufactura. A pesar de eso, en 2024, sin pandemia, se perderán empleos en este sector, aunque con inercia de crecimiento”, señala.
La representante de MCV agrega que en 2013 se generaron 500,000 nuevos empleos en manufactura durante las reformas estructurales, pero la diferencia con la situación actual es que en ese entonces había confianza de los inversionistas. “Ahora tenemos lo contrario”, afirma.
Ramírez explica que lo que pide la presidenta es confiar en que se crearán alrededor de 250,000 empleos formales al año en manufactura y sectores estratégicos para alcanzar la meta. Para lograrlo, es necesario reactivar las manufacturas y fomentar la inversión del sector privado en los sectores estratégicos.
Los sectores estratégicos incluyen: dispositivos médicos, minerales raros, electromovilidad, semiconductores y chips, entre otros, áreas que requerirán mayor inversión.
“Creo que a lo largo del Plan México se identifican los rubros que permitirán habilitar ese crecimiento. En resumen, alcanzar 250,000 empleos formales en manufactura por año entre 2025 y 2030 es alcanzable, pero no solo en manufacturas tradicionales. También necesitamos recuperar la confianza del sector privado, los grandes inversionistas, para reactivar sectores estratégicos”, concluye.
De acuerdo con ManpowerGroup, la escasez de talento afecta al 68% de las empresas en el país, especialmente en sectores como tecnología de la información, bienes de consumo y servicios, y logística, que enfrentan dificultades para encontrar colaboradores calificados.
En 2025, la baja oferta de talento especializado será una preocupación creciente, ya que la retención de talento calificado se vuelve más difícil. Esto plantea un escenario en el que es más probable que se pierda un perfil clave y más complejo de reemplazar.
Según datos de OCC, después de la pandemia, las ofertas de empleo han comenzado a incrementarse en áreas como tecnologías de la información, digitalización, logística y manufactura.
¿Qué hacer para lograrlo?
Quiroz destaca que, para alcanzar la meta del gobierno, se deben generar políticas públicas que incentiven una mayor participación del sector privado, para que, junto con las autoridades, se impulse el desarrollo del plan.
“Sin duda, lo que se necesita es certidumbre, que las decisiones que se tomen estén enfocadas en cumplir con estas metas. Esto puede ayudar a alcanzar algunas de las metas planteadas en este paquete”, resalta.
En eso coincide Ramírez, quien subraya que, para lograr las metas del gobierno, es fundamental generar confianza.
“La confianza es clave, porque México, en términos comparativos con otros países de desarrollo similar, se ve bastante bien a nivel macroeconómico. Lo que necesitamos es resolver internamente los problemas que generan incertidumbre”, apunta.
Ramírez también menciona que la reforma al Poder Judicial es uno de los mayores generadores de incertidumbre. “Estamos a pocos días de que llegue Donald Trump con una serie de amenazas. La incertidumbre no solo es interna, también es global, y esto se tradujo en la falta de creación de empleo formal el año pasado”.
Otros factores importantes son la seguridad pública, un problema complejo que no se resuelve fácilmente. “Llevamos tres años con el Ejército en las calles, y vamos hacia el cuarto, pero seguimos viendo que no está funcionando”, concluye.