Ciudad de México.- Estados fronterizos como Chihuahua, Tamaulipas y Baja California, que concentraron más de la mitad de las regularizaciones de los autos chocolate el año pasado, han visto caer las ventas de vehículos nuevos, lo que las separa del comportamiento que registra el resto del País.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Chihuahua reportó una caída de 4.5 por ciento de vehículos nuevos en 2024, es decir, 15 puntos porcentuales por debajo del 10.6 por ciento de crecimiento que tuvieron las ventas a nivel nacional.
“Esto no es casualidad”, dijo Guillermo Rosales, director general de la AMDA.
Explicó que la caída en las ventas de vehículos nuevos está directamente relacionada con la entrada al País de autos chocolate, provenientes de Estados Unidos.
“Baja California y Chihuahua, estamos hablando de dos economías potentes que han sido beneficiarias de inversiones, que se encuentran prácticamente a pleno empleo, pues hay una oferta laboral superior a la gente que está demandando trabajo, lo que ha propiciado migración constante desde otras entidades de la República y se está dando una caída de ventas”, dijo.
Otras entidades afectadas en las ventas de vehículos nuevos son Zacatecas, que el año pasado registró una baja de 1.1 por ciento.
No obstante, destacó, Sinaloa mostró una caída todavía mayor, de 4.7 por ciento.
Rosales dijo que tal cifra está relacionada también con los hechos violentos que prevalecen en la entidad y que no han permitido restablecer la economía local.
El director de AMDA destacó que a inicios del Gobierno de Claudia Sheinbaum se expidió el “Decreto por el que se regula la importación definitiva de vehículos usados”, que tendría que ser el que prevalezca, por encima del que fomenta la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera, que es el que ha permitido la proliferación de autos chocolate en el País.
“No hay ninguna necesidad de mantener el decreto de regularización del contrabando; es decir, de vehículos que son introducidos sin cumplir con disposición regulatoria alguna y que tienen un impacto no sólo en materia de mercado, sino también en lo que toca a las emisiones contaminantes”, insistió.
Antes de dejar la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador decidió extender la vigencia del decreto hasta el 30 de septiembre de 2026, con lo cual pasó por encima de las decisiones del Gobierno de Claudia Sheinbaum y la obligó a mantener una política de regularización de vehículos chatarra, dijo.
Según la AMDA, la introducción de autos chocolate genera una merma en la recaudación fiscal y pérdida de control sobre la identificación de los importadores de estos vehículos, lo que favorece el lavado de dinero y la actividad del crimen organizado.