Washington – Entre 1977 y 1981, Jimmy Carter ocupó la presidencia de Estados Unidos, un periodo marcado por logros como los históricos acuerdos de paz de Camp David. Sin embargo, las controversias que enfrentó llevaron a que muchos estadounidenses lo percibieran como un líder débil, lo que resultó en su derrota tras un único mandato.
Curiosamente, fue después de dejar la Casa Blanca cuando Carter construyó gran parte de su legado, convirtiéndose en el expresidente con el periodo más largo de vida pública en la historia de Estados Unidos.
Estos son algunos momentos destacados de su vida. Carter falleció el domingo a los 100 años.
El Canal de Panamá
En su primer año de gobierno, Carter tomó una decisión inesperada al revocar una de sus promesas de campaña: acordó devolver la administración del Canal de Panamá, que había estado bajo control militar de Estados Unidos desde su construcción a principios del siglo XX.
“La ecuanimidad, y no la fuerza, deben guiar nuestras relaciones con las naciones del mundo”, declaró Carter el 7 de septiembre de 1977, durante la firma de los tratados del Canal con el presidente panameño Omar Torrijos.
Aunque su decisión fue objeto de burlas en su momento, pues permitió que Panamá asumiera el control del canal al final de 1999, hoy la historia la reconoce como un acto de diplomacia ejemplar.
Al otorgar a Panamá un papel más relevante en la administración del canal durante el periodo previo al traspaso, Carter logró fortalecer la estabilidad en la región y contrarrestar la imagen de Estados Unidos como una potencia imperialista dominante en América Latina.
La moral en política
Al asumir la presidencia, Carter se propuso marcar un cambio frente a la realpolitik de sus predecesores, un enfoque heredado de la Guerra Fría. En su lugar, puso los derechos humanos como eje central de su política.
“Nuestro principal objetivo es ayudar a construir un mundo que satisfaga mejor el deseo universal de bienestar económico, justicia social, autodeterminación política y derechos humanos básicos”, afirmó en un discurso pronunciado en 1978 en la Academia Naval de Estados Unidos.
Entre sus acciones concretas, Carter firmó en 1977 el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Aunque el acuerdo enfrentó años de resistencia en el Senado, finalmente fue ratificado por Estados Unidos en 1992.
Acuerdos de Camp David
En septiembre de 1978, Carter convocó al primer ministro israelí Menachem Begin y al presidente egipcio Anwar Sadat a Camp David, la residencia presidencial en las afueras de Washington. Durante 13 días, lideró intensas negociaciones secretas que culminaron con la firma de dos acuerdos históricos, los cuales allanaron el camino hacia un tratado de paz al año siguiente.
Este logro diplomático fue destacado cuando Carter recibió el Premio Nobel de la Paz.
La “crisis de confianza”
En el verano de 1979, con una economía golpeada por la inflación y su popularidad en declive, Carter se dirigió al país en un discurso televisado el 15 de julio. Durante media hora, abordó las críticas por su aparente falta de liderazgo y señaló una “crisis de confianza” como la raíz de los problemas nacionales.
“La erosión de nuestra confianza en el futuro amenaza con destruir la estructura política y social de Estados Unidos”, afirmó. Sin embargo, el mensaje fue mal recibido, y la misma semana cinco miembros de su gabinete renunciaron.
La crisis de los rehenes en Irán
La captura de más de 50 estadounidenses en la embajada de Estados Unidos en Teherán, un cautiverio que se extendió por 444 días desde noviembre de 1979 hasta enero de 1981, marcó el punto más bajo de su presidencia.
Un fallido intento de rescate en abril de 1980 debilitó aún más su posición, dejando pocas posibilidades de reelección en los comicios de ese mismo año.
La Operación Garra de Águila, diseñada para liberar a los rehenes en Irán, fracasó debido a tormentas de arena y problemas mecánicos. La misión fue finalmente abortada, y durante la retirada, dos aeronaves estadounidenses colisionaron, dejando un saldo de ocho oficiales muertos.
El fracaso de la operación tuvo consecuencias inmediatas: el secretario de Estado, Cyrus Vance, renunció, y la misión fallida se convirtió en un símbolo de la incapacidad de Carter para resolver la crisis.
Curiosamente, los rehenes fueron liberados el mismo día en que Ronald Reagan, el candidato republicano, asumió la presidencia, tras derrotar a Carter en las elecciones de noviembre de 1980.
El Centro Carter
Después de su presidencia, Carter dedicó gran parte de su vida a labores humanitarias y de mediación internacional a través de la creación del Centro Carter, una organización enfocada en promover los derechos humanos, la paz y el desarrollo global.
Carter se mantuvo increíblemente activo hasta los 90 años, a pesar de su retiro de la política.
En 1982, fundó el Centro Carter, una organización dedicada a la resolución de conflictos, la promoción de la democracia y los derechos humanos, y la lucha contra enfermedades. A lo largo de los años, se le ha considerado uno de los expresidentes más exitosos de Estados Unidos.
Viajó extensamente, supervisando elecciones en lugares tan lejanos como Haití y Timor Oriental, y actuó como mediador en complejos conflictos internacionales.
Los Ancianos
Además de su trabajo con el Centro Carter, participó activamente en la organización “Los Ancianos”, un grupo de líderes mundiales comprometidos con la promoción de la paz y los derechos humanos a nivel global.
Carter también formó parte de “Los Ancianos” (“The Elders”), un grupo de expresidentes y líderes internacionales fundado en 2007 por el sudafricano Nelson Mandela, con el objetivo de promover la paz y los derechos humanos en todo el mundo.
Entre sus miembros se encontraban otros galardonados con el Premio Nobel de la Paz, como el arzobispo sudafricano Desmond Tutu (quien falleció en 2021), la expresidenta de Liberia Ellen Sirleaf Johnson y el difunto secretario general de la ONU Kofi Annan.