Washington.- La Suprema Corte de Estados Unidos accedió este miércoles examinar la apelación de TikTok a una ley que obligaría a ByteDance, su propietario chino, a vender la popular plataforma de intercambio de vídeos como condición para mantener su actividad en el país.
El máximo órgano judicial programó los alegatos del caso para el 10 de enero. La Corte no suspendió la entrada en vigor de la ley el 19 de enero como pretendía la empresa.
La ley, firmada por el presidente Joe Biden en abril, bloquearía a TikTok de las tiendas de aplicaciones en Estados Unidos a menos que ByteDance cumpla con la venta antes del 19 de enero.
El Congreso la aprobó argumentando que busca prevenir riesgos de espionaje y manipulación de los usuarios por parte de las autoridades chinas.
Silenciar voces
TikTok, que niega insistentemente haber transmitido información a Beijing, sostiene que la ley viola sus derechos de libertad de expresión protegidos por la Primera Enmienda.
“El Congreso ha aprobado una restricción generalizada y sin precedentes a la libertad de expresión”, dijo en un documento enviado a la corte TikTok, que afirma tener más de 170 millones de usuarios en Estados Unidos.
Si la ley entra en vigor, “cerraría una de las plataformas de expresión más populares de Estados Unidos el día antes de una investidura presidencial”, dijo TikTok.
“Esto, a su vez, silenciará las voces de los numerosos estadounidenses que utilizan la plataforma para comunicar sobre política, comercio, arte y otros asuntos de interés”, agregó.
La compañía, “así como innumerables pequeñas empresas que dependen de la plataforma, también sufrirá daños monetarios y competitivos sustanciales e irrecuperables”.
La potencial prohibición podría tensar las relaciones entre Estados Unidos y China justo antes de la asunción de Donald Trump, el 20 de enero.
En una conferencia de prensa el lunes, Trump dijo tener una “debilidad” por esta red social y que su Gobierno estudiaría el tema.
El republicano se ha convertido en un aliado inesperado de TikTok, debido a que considera que su prohibición beneficiaría principalmente a gigantes como Meta (propietaria de Facebook e Instagram, entre otras redes), de Mark Zuckerberg.
La postura de Trump refleja críticas más amplias de los conservadores contra Meta, a la que acusan de suprimir contenido de derecha.
La visión actual de Trump es diferente a la de su primer mandato, cuando intentó prohibir TikTok por preocupaciones de seguridad.
TikTok paga a la AFP, así como a otras organizaciones de verificación de datos, para verificar videos en varios países que potencialmente contienen información falsa.