Ciudad de México.- La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) celebró la confirmación de la condena a cinco militares por la ejecución extrajudicial de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, estudiantes del ITESM, currida en Monterrey, Nuevo León, en 2010.
En un comunicado, la ONU-DH precisó que el pasado 5 de diciembre, en una resolución recién hecha pública, el Tribunal Colegiado de Apelación del Cuarto Circuito del Poder Judicial de la Federación en Nuevo León confirmó por unanimidad la sentencia condenatoria dictada por el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal el 13 de octubre de 2023.
Los estudiantes, recordó, fueron privados arbitrariamente de la vida en el campus del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en la capital de Nuevo León por elementos del Ejército, quienes además alteraron la escena del crimen para simular una agresión en su contra y evadir su responsabilidad.
El Tribunal, destacó la ONU-DH, concluyó que existían elementos suficientes para confirmar la responsabilidad de los efectivos militares, incluyendo la alteración de la escena del crimen.
“La ONU-DH acoge positivamente esta decisión que reivindica a las víctimas y a sus familiares, reconoce explícitamente que Jorge y Javier fueron víctimas de ejecución extrajudicial y recoge la importancia del Protocolo de Minnesota (modelo para las indagatorias de esta clase) para la investigación de este tipo de casos”, resaltó.
“La resolución del Tribunal Colegiado de Apelación también evidencia la importancia, por una parte, de contar con autoridades judiciales independientes y profesionalizadas y, por otra, de establecer mecanismos eficaces de control y rendición de cuentas de naturaleza civil sobre la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública”.
La ONU-DH remarcó la necesidad de establecer que la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública debe ser temporal.
“Finalmente, la ONU-DH reconoce principalmente a las familias de Jorge y Javier, cuyo digno caminar contra la impunidad es fuente de esperanza para las víctimas de graves violaciones a derechos humanos en México, especialmente para aquellas que han sufrido la privación de la vida de un ser querido en circunstancias similares”, expuso.