Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, que termina hoy, la tasa compuesta de crecimiento anual del PIB de México resultó muy inferior a las de otros países, incluso latinoamericanos, arrojó un ejercicio de Grupo REFORMA.
Con datos del Inegi y la proyección más reciente de la encuesta de Citibanamex con grupos financieros, la actual Administración termina con un tasa anual de apenas 0.8 por ciento.
En contraste, datos del Banco Mundial y las más recientes estimaciones del Fondo Monetario Internacional arrojan que, durante el mismo periodo, Colombia creció 2.5 por ciento anual; Brasil, 1.75, y Chile, 1.61 por ciento, por ejemplo.
Y en economías más avanzadas, los aumentos fueron de 4.9 por ciento en China, de 2.2 por ciento en Estados Unidos, de 1.3 en Canadá y de 1.1 en la Unión Europea.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, señaló que el menor crecimiento de México se debe en parte a la pandemia de Covid-19, pues en el 2020 el PIB se contrajo 8.6 por ciento ante al cierre de actividades no esenciales.
Sin embargo, recordó que la economía de México ya se había contraído 0.4 por ciento desde 2019, luego de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) y la reorganización del gasto público.
Luego, mencionó, la recuperación económica de la pandemia fue muy lenta.
“La ausencia de una política fiscal contracíclica (en México), y el menor gasto en infraestructura, hizo que el PIB terminara de recuperarse hasta el tercer trimestre de 2022”, manifestó.
Por el contrario, los datos del Banco Mundial sobre todos los otros países mencionados muestran que sus economías ya estaban recuperadas de las caídas del 2020 en el 2021.
Víctor Gómez Ayala, director de Analítica de Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), señaló que, si bien, en materia laboral en el sexenio destaca el incremento del salario mínimo de un 112 por ciento en términos reales (excluyendo la zona fronteriza) y el aumento del salario diario promedio de cotización registrado en el IMSS en 34 por ciento real, esto contrasta con la productividad laboral, que bajó 4 por ciento en el mismo periodo.
Añadió que la Administración que concluye deja como herencia la necesidad de reducir un déficit fiscal del 5.9 por ciento del PIB, y se requiere llevarlo por debajo del 3.0 por ciento.